Según explica la Dirección General de la Policía en un comunicado, los agentes de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria aprehendieron el pesquero ‘Coral I’ con bandera de Venezuela cuando transportaba cerca de 1.500 kilos de cocaína con destino a las costas gallegas. El abordaje de la embarcación se llevó a cabo el pasado 5 de enero en aguas del Atlántico sur por agentes del GEO de la Policía Nacional y agentes del patrullero de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria ‘Petrel I’.
Los nueve tripulantes del pesquero, todos ellos de nacionalidad venezolana, fueron detenidos y puestos a disposición judicial tras la llegada del ‘Petrel’ y de la embarcación aprehendida este viernes al puerto de Las Palmas. La operación se saldó con la detención de otras 10 personas en tierra -9 en Galicia y 1 en Madrid-, dando por desarticulado un activo grupo de narcotransportistas así como el grupo responsable de la organización del transporte el estupefaciente. Entre el material intervenido hay una embarcación de 20 metros de eslora y motores de 2000 CV de potencia, oculta en una nave de Costa da Morte y lista para salir a la mar, que los arrestados habían camuflado bajo la apariencia de un pesquero. Es la primera vez que se interviene una embarcación de estas características.
En el curso de distintas investigaciones enmarcadas en la operación denominada ‘Visillo’ se tuvo conocimiento de la existencia de una embarcación cargada con droga que había zarpado de algún país sudamericano con destino a un punto del Atlántico. Desde allí se realizaría un transbordo de los estupefacientes a otro barco que, finalmente, introduciría la mercancía ilegal en las costas de Galicia.
Las investigaciones, iniciadas por la Sección Norte de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Unidad Regional Operativa de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Galicia, y bajo la coordinación del Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), desembocó en la localización, del pesquero ‘Coral I’ a 650 millas náuticas al suroeste de Cabo Verde. Tras el abordaje, se pudo localizar en el interior de la embarcación un total de 49 fardos de cocaína que, a la espera del pesaje oficial, podrían contener cerca de 1.500 kilos de este estupefaciente.
En un zulo de su domicilio
A las pocas horas del abordaje se puso en marcha un dispositivo en tierra que condujo a la detención de otras diez personas y la realización de varios registros en tierra en las localidades pontevedresas de Vilagarcía de Arousa, Cambados y Vilanova de Arousa. Entre los registros destaca el realizado en la casa familiar de R.B.P., ‘O Mulo’, una de las figuras históricas del narcotráfico en Galicia, que fue localizado en un zulo de su propio domicilio en el que se escondía. El grupo de narcotransportistas que lideraba, uno de los más activos de los que existen en estos momentos en Galicia, disponía de una importante infraestructura marítima y contaba con personas con gran experiencia en el mundo del narcotráfico.
Con sus embarcaciones podían recorrer largas distancias y mantenían contactos con importantes proveedores de cocaína, como un conocido traficante colombiano que residía en Madrid y que se encontraba en busca y captura por anteriores operaciones de tráfico internacional de cocaína. Por su parte, los miembros de la organización colombiana también disponían de una oficina en Vilagarcía que mantenía un contacto directo tanto con los dueños de la droga como con los encargados de su recogida en alta mar.
Motores con 2.000 cv de potencia
El grupo gallego tenía preparada una embarcación de 20 metros de eslora, a la que habían construido un puente de mando en fibra y habían pintado como un pesquero para pasar desapercibida. El barco, el primero de estas características que se interviene en nuestro país, estaba oculto en una nave de la Costa da Morte y se encontraba listo para salir al mar. Todo lo que podía ser visto desde el exterior había sido camuflado para que se asemejase a instrumentos de navegación y pesca, siendo en realidad elementos construidos en madera y fibra. Tanto el castillo de proa, como las antenas de radio, los aperos de pesca o la lancha salvavidas, solo pretendían dar la apariencia de que eran elementos normales en una embarcación pesquera. En realidad la embarcación estaba vacía por dentro y preparada para transportar bidones de gasoil (se han intervenido 6 de mil litros cada uno) y fardos de cocaína.
La operación culminó con la detención de los nueve tripulantes del barco en el que transportaban la cocaína -todos ellos de nacionalidad venezonala-, de otras 9 personas en Galicia -7 españoles y 2 colombianos, entre los que está R.B.P.-, y una más en Madrid, también de nacionalidad colombiana. Se registraron doce viviendas y dos naves en donde se han intervenido entre otros efectos una emisora decamétrica, dos armas de fuego y 170.000 euros en efectivo.
La operación fue sido desarrollada por agentes de la Sección Norte y la Sección IV de la Brigada Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía Judicial, de diferentes Unidades de la Jefatura Superior de Policía de Galicia y de la Agencia Tributaria, coordinados por el CITCO y con la colaboración del Ejército del Aire.