Existen muchas versiones sobre el origen del Día de la Mujer, pero la más extendida cuenta que el 8 de marzo de 1908 en Nueva York, las mujeres de una fábrica textil protestaron por las condiciones laborales a las que eran sometidas y, el empresario, dueño de la fábrica, las encerró y prendió fuego a su empresa, falleciendo 129 trabajadoras. Aunque el incendio se produjo, ocurrió el 25 de marzo de 1911, esta teoría de las obreras del textil norteamericanas, no es el origen del día de conmemoración de la mujer trabajadora.
Investigando algo más, descubrimos que en 1910 en Copenhague, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se aprobó una propuesta realizada por Clara Zetkin (política alemana feminista) reivindicando un día para la celebración, que algunas fuentes atribuyen al 8 de marzo. Pero los primeros datos documentados de celebración con respecto al Día internacional de la Mujer nos remiten hasta el 19 de marzo de 1911. Ese día tuvieron lugar en toda Europa diferentes manifestaciones de mujeres reivindicando el derecho al voto, a la ocupación de cargos públicos y a la formación profesional.
Hay otras fuentes nos llevan hasta el 8 de marzo de 1914, cuando en Alemania, Suecia y Francia se sucedieron distintos actos conmemorativos. También un 8 de marzo de 1915, en Dinamarca, un gran contingente de mujeres salió a la calle para repudiar la Primera Guerra Mundial. Pero no parece que esté ahí la respuesta.
Esta fecha tan escurridiza con respecto a su origen, parece que tiene que ver con que se ha tratado de desvincular la aparición de este día con el comunismo ruso, y para eso se han elaborado diferentes versiones que no obedecen a la realidad.
Desde 1914 las féminas rusas celebraban este día, pero fue un 8 de marzo de 1917, cuando en Rusia, las mujeres se amotinaron. Las precarias condiciones laborales y la escasez de alimentos dieron pie a esta revuelta, que, entre otras, marcó el comienzo de la Revolución Rusa, en la que las mujeres, y gracias al gobierno provisional instaurado, consiguieron el derecho al voto. Por la importancia del suceso se situó el 8 de marzo como Día de la Mujer Trabajadora y no se volvió a mover de ahí.