Galicia ya tiene perimetrados los doce incendios que afectan a sus montes, en una jornada en la que no han crecido las 4.430 hectáreas que arden, informa la Consellería do Medio Rural.
El conselleiro do Medio Rural ha matizado este domingo que ya no existe riesgo para las aldeas en ninguno de los fuegos que están en situación dos, de riesgo para los núcleos, si bien mantiene esta alerta en tres incendios en la provincia de Lugo. Ha añadido que «hoy es un día para la esperanza» porque las llamas están perimetradas, ya no avanzan y no existe riesgo de reproducción hacia las aldeas.
El primero de los incendios que está en situación dos empezó el jueves en A Pobra de Brollón (Lugo), parroquia de Saa, donde afecta a unas 600 hectáreas y permanece activo. A este se suma otro fuego activo en la misma parroquia que empezó el mismo día y ya afecta a 50 hectáreas.
Dos fuegos en Folgoso do Courel (Lugo) tienen una situación similar, ambos activos: el primero empezó en la madrugada del viernes en la parroquia de Seceda y ha crecido hasta las 1.100 hectáreas, donde también trabaja la Unidad Militar de Emergencias, mientras que el segundo, activo desde el jueves en la parroquia de Vilamor, alcanza las 300 hectáreas.
También en Folgoso do Courel y de nuevo en la parroquia de Vilamor hay otro incendio forestal activo y arrasa ya 500 hectáreas tras duplicar su superficie esta mañana.
El municipio de Quiroga (Lugo) sufre otros tres incendios, pero solo uno permanece activo desde el viernes, con 90 hectáreas afectadas. Están controlados desde la pasada noche un fuego localizado en la parroquia de Outeiro que afecta a una superficie de 250 hectáreas y otro en la parroquia de Nocedo, que quema 15 hectáreas, una superficie corregida tras una estimación superior durante el sábado.
En Vilariño de Conso (Ourense) un incendio activo ha quemado ya 160 hectáreas en la parroquia de Pradoalbar.
Carballeda de Valdeorras (Ourense) tiene estabilizado desde las 0:40 horas de esta madrugada el fuego que empezó el jueves, en la parroquia de Riodolas, con 1.100 hectáreas afectadas hasta el momento.
En Ribadavia (Ourense) sigue controlado, desde la tarde del sábado el fuego que empezó en la parroquia de Ribadavia y que afecta a 65 hectáreas.
También en Rodeiro (Pontevedra) está bajo control un fuego que había empezado en la parroquia de Guillar el jueves y ha quemado 200 hectáreas. En las dos últimas jornadas han quedado extinguidos otros incendios en Baiona y Melón (Ourense).
La Consellería do Medio Rural trabaja en todos estos incendios forestales, que suman 4.430 hectáreas, con un descenso frente a las 4.595 de última hora del sábado, pero con un notable crecimiento respecto al inicio del fin de semana, cuando ardían 3.530. Los incendios siguen la evolución habitual, en la que pasan de activos a estabilizados, después a controlados y, por último, a extinguidos.