El primer ministro de Portugal, António Costa, ha dado a conocer este miércoles el proyecto de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, “un proyecto que une el país” y que “mejora la proyección en el mundo” del país luso, al tiempo que “refuerza” su fachada atlántica.
En el diseño de la alta velocidad se incluye también la futura conexión con Vigo, una infraestructura cuyas obras arrancarán en 2026 en su primera fase (hasta 2030) y que permitirán, según anunció en rueda de prensa –y recoge el esquema gubernamental–, realizar el viaje en un tiempo de una hora y 25 minutos.
Además, en una segunda fase, que se prevé a partir de 2030, la conexión entre Oporto y Vigo permitirá realizar el viaje en un tiempo diez minutos inferior, es decir, en 50 minutos.
En su intervención, António Costa ha manifestado también al respecto de este enlace a España que va a permitir “reforzar la fachada atlántica” y que el enlace entre Oporto y Vigo “es el primer paso para la integración de Portugal en la red ibérica de alta velocidad”.
El Gobierno portugués ha explicado que en la infraestructura que va de Braga a Valença hay un trecho que liga con España y que “obviamente tendrá que estar articulado” con el Gobierno español. Es decir, ha agregado, “solo se podrá construir esa parte” cuando España también planifique la infraestructura.
El recorrido Porto-A Coruña se reduce a la mitad
Según recoge el esquema dado a conocer en la ceremonia de presentación de la nueva línea de alta velocidad, desde la estación de Sao Bento, el recorrido será de cerca de 3 horas hasta A Coruña, lo que supone reducir a la mitad las seis horas y 34 minutos que hay actualmente.
Además, el recorrido entre Oporto y Santiago de Compostela será de 2,30 horas y 1,25 minutos a Oporto, tiempos que también ha ligado con la competitividad del aeropuerto de Sá Carneiro.
En una segunda fase, los tiempos se reducirán significativamente y el recorrido entre la segunda ciudad portuguesa más importante y A Coruña será de 2,23 minutos y de 48 minutos hasta Vigo.
“Una revolución”
“Después de décadas de desinversión ferroviaria, de cierre de líneas y de prioridad al transporte individual que nos trajo una enorme dependencia del automóvil, estamos llevando a cabo una revolución”, ha afirmado el ministro de las Infraestructuras luso, Pedro Nuno Santos, en la ceremonia de presentación de la línea de alta velocidad.
Las reducciones de tiempos de viaje llegarán también a las líneas Beira Interior, Minho, Alentejo y Algarve. “Aproximamos el Norte y el Sur del país y aproximamos el Interior y Litoral. Vamos a, verdaderamente, encoger el país”, ha afirmado el ministro portugués.
Pedro Nuno Santos ha destacado también la “importancia de la conexión” de la línea de alta velocidad al Miño y a Galicia, que “también comenzará en la estación de Campanha, pasará por el aeropuerto Sá Carneiro, y por Braga y Valença rumbo a Vigo”.
“Nosotros sabemos, en base a los estudios, que esta es la conexión entre Portugal y España con más demanda. Sabemos que aquí los pueblos que viven a ambos lados de la frontera tienen relaciones sociales, económicas y culturales más estrechas”, ha enfatizado el ministro portugués.
Además, Pedro Nuno Santos ha destacado que el aeropuerto de Oporto es “el aeropuerto de referencia para todo el Noroeste” de la península y, así, con las nuevas conexiones más rápidas, “también se contribuye a ampliar su área de influencia”.