El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha vuelto a descartar, como ya hizo en junio del año pasado, la posibilidad de un adelanto electoral en Galicia para hacer coincidir los comicios autonómicos, que corresponden en el mes de julio de 2024, con las elecciones generales previstas para este año.
«Solo hay una manera clara de contestarlo: no le dediqué ni un minuto a pensar en el adelanto electoral», ha asegurado este miércoles, al ser preguntado por este asunto, en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta.
Al respecto, ha especificado que ni él ni su Gobierno se han planteado esta posibilidad. «En el tiempo que yo dedico y mi Gobierno a planificar el futuro, al adelanto electoral no le hemos dedicado ni un minuto, ni diez segundos», ha insistido.
Rueda espera que el nuevo delegado de Gobierno en Galicia, el socialista José Ramón Goméz Besteiro, mantenga el ofrecimiento de colaboración con la Xunta que realizó durante su toma de posesión esta semana y pueda abrirse un nuevo clima de diálogo porque a los ciudadanos «no les interesa un clima de enfrentamiento constante».
«Acaba de tomar posesión y, por lo tanto, es pronto para juzgar», pero «sería muy bueno para Galicia» esta colaboración, ha constatado el presidente gallego, quien ha apuntado que la comunidad tiene muchas «reivindicaciones frente al Estado».
Por lo que se refiere a los últimos datos del paro de ayer, y las críticas del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la credibilidad de estas cifras, Rueda se ha limitado a decir que «son buenas para Galicia» pero eso no impide que el país no esté para «triunfalismos» porque «hay señales de alarma».
«Para triunfalismos no estamos. Para celebrar los datos cuando son buenos, y decir que es mucho mejor que sean buenos que al contrario, eso es lógico y lo entiende todo el mundo», ha zanjado, respecto a la diferente valoración del PP de los datos nacionales y autonómicos.
Además, ha defendido la denuncia presentada por su partido contra el Gobierno de Santiago de Compostela, por el caso del exedil socialista José Manuel Pichel que alquiló una nave suya a su concejalía, porque «faltan datos» a este respecto y ha sido «una decisión que tomó el PP de Santiago» para que «todas las cosas que están sin aclarar se aclaren».