El cambio de hora que toca siempre en el mes de octubre para adaptarnos al horario de invierno y, en el mes de marzo, para hacer lo propio con el horario de verano siempre genera la misma duda para muchos ciudadanos. ¿Se adelantan o se atrasan los relojes?
Pues con la llegada del otoño, la cita será en la madrugada de este sábado, 26 de octubre, al domingo, día 27, cuando se tendrá que llevar a cabo uno de los rituales más característicos de este mes de octubre y que supondrá retroceder una hora, de modo que a las 03:00 horas de la mañana, volveremos a ‘vivir’ una hora más ya que las agujas del reloj volverán a marcar las 02:00 horas.
De este modo, y según marcan los expertos, esta pequeña alteración, aunque para muchos parece insignificante, tiene un importante impacto en las personas e incluso en la economía. Y es que el ajuste al horario de invierno busca aprovechar mejor la luz natural y optimizar el consumo energético, aunque son muchos los que no comparten esta opinión, generando una controversia que ya viene de lejos.
Con todo, este fin de semana los más dormilones estarán de enhorabuena ya que podrán dormir una hora más. Y aunque a priori parezca una buena medida, lo cierto es que atrasar el reloj tiene un verdadero impacto en nuestro reloj biológico, provocando mayor irritabilidad en algunas personas o, incluso, sentir más fatiga, sufrir insomnio o dificultad para concentrarse.
De hecho, de acuerdo con la Sociedad Española del Sueño (SES), la adaptación al nuevo horario puede tardar hasta diez días en función de la persona, aunque lo más habitual es que dure un día. Mientras, apuntan a los niños, personas mayores y quienes padecen trastornos del sueño, como los grupos más vulnerables.
Pero además, según señalan, este el cambio horario es menos disruptivo que el de verano ya que al retrasar una hora el reloj, se ajusta mejor al ciclo natural de luz y oscuridad, lo que facilita, aseguran, un despertar más acorde al amanecer.
¿Y qué pasa si se toca trabajar de noche?
A raíz de este cambio horario, desde el despacho de abogados Legálitas, analizan qué derechos tienen los trabajadores que desarrollan una actividad en el turno de noche y, sobre todo, si deben trabajar esa hora extra y cómo se les compensa.
Así, y según concluyen, si te toca trabajar de noche, debes hacer esa hora de más si está dentro del turno que indica la empresa. Pero avisan de que se debe diferenciar entre los siguientes supuestos en función del tipo de contrato laboral que se tenga:
- En el caso de un contrato indefinido, si el trabajador trabaja siempre de noche, es probable que, en su calendario laboral anual, el exceso que se produce por el cambio de horario de invierno se vea compensado con el cambio horario de verano. Así, en invierno realizará una hora más, pero en verano realizará una hora menos.
- En el supuesto de un contrato indefinido con turnos rotativos, Legálitas explica que habrá que comprobar el calendario laboral anual, porque ese exceso también podría estar compensado con una hora en otro momento del año.
- Si se tiene un contrato temporal o de duración determinada es más probable que se realice un exceso de jornada, ya que esa hora extra por el cambio de horario de invierno no se va a compensar con la hora de menos del cambio de horario de verano.
Y si se produce tal exceso de jornada, Legálitas explica que se podrá reclamar a la empresa que lleve a cabo la compensación, ya que el trabajador estaría realizando una hora extra.
La compensación de la hora extra, conforme a lo que establece el artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores, se podrá efectuar con una hora de descanso o el correspondiente pago de esta. Asimismo, se debe confirmar si existe una regulación específica sobre ello en el convenio colectivo de aplicación o acuerdos de empresa.
¿Se seguirá cambiado la hora?
La supresión definitiva del cambio horario llegó a ser un gran debate a nivel europeo, llegando incluso a querer materializarlo de forma definitiva pero, finalmente, todo quedó en agua de borrajas.
Es más, en los últimos tiempos se ha seguido generando cierta confusión al respecto sobre esta medida, que fue establecida en toda Europa en la década de los 70 y que se aplica en todos los estados miembros.
Lo cierto es que la posibilidad de acabar con los cambios de hora estacionales fue un asunto de debate en anteriores legislaturas, pero ante la falta de unanimidad se quitó de la agenda.
El debate sobre el cambio horario comenzó en 2018 cuando la Comisión Europea realizó una consulta pública en la que más del 80 por ciento de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora.
En base a este resultado, la Comisión propuso, a iniciativa de Finlandia, finalizar esta práctica y que en marzo de 2019 se produjera el último cambio de hora, pero la falta de consenso entre los estados y las evaluaciones de impacto retrasaron la posible anulación del cambio horario y el debate se pospuso hasta 2021, año en el que de nuevo no se tomó ninguna decisión ya que en marzo del año pasado se decidió retrasar una vez más la medida para que los estados miembro tuviesen tiempo para decidir si se quedaban con el horario de verano o el de invierno.
En España, en 2018 se creó una comisión de 14 personas expertas para el estudio de la reforma de la hora oficial, encargada de la elaboración de un informe de evaluación de las disposiciones reguladoras del cambio horario, así como sobre la conveniencia de mantener en el país la hora de Europa central.
Dicha comisión emitió un informe el 20 de marzo de 2019 que concluía que no era aconsejable producir ningún cambio precipitado en los husos horarios mientras no existiese un consenso compartido y una difusión práctica a los ciudadanos de los riesgos y oportunidades que comporta. Por lo tanto, no se ha llegado a ninguna «resolución concluyente», habida cuenta de la «gran cantidad de repercusiones de impacto» que tiene esta medida en campos como el económico o el cultural.
De momento, el cambio de hora seguirá produciéndose al menos hasta 2026, cada última madrugada del sábado-domingo de octubre, para iniciar el horario de invierno, y cada madrugada del último sábado-domingo de marzo, cuando se pasará al horario de verano.
Así, los cambios se producirán este sábado 27 de octubre de 2024, mientras que los siguientes serán el 30 de marzo y el 26 de octubre de 2025 y el 29 de marzo y el 25 de octubre de 2026.