«Todos somos Domitila». Este es el nuevo grito de guerra de los preferentistas. Su batalla duró muchos meses y ahora se enfrentan a juicios por multas impuestas durante sus concentraciones.
Es el caso de Domitila Vicente Franco, de 82 años y con una enfermedad que le obliga a utilizar andador. Este martes tuvo que presentarse en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra para responder por las acusaciones de conducta violenta. Ya recibió dos multas por alteración del orden público.
«Eu non me sinto culpable, ía defender o que era meu, eu non peguei a nadie», afirma en un vídeo que circula por las redes sociales en defensa de los preferentistas.
Fernando Asensio, de 70 años (en la imagen de la derecha), se encuentra en una situación similar. Acusado de alterar el orden público y de tener un comportamiento agresivo. Los hechos juzgados se refieren al intento de acceder en julio de 2013 al interior de la casa consistorial de O Rosal en tres ocasiones durante la misma protesta.
Reconocen que participaron en la concentración, pero no el resto de las acusaciones. «A ver como ía eu saltar unhas vallas para entrar no Concello se vou cun andador», se defiende Domitila. A las puertas de los juzgados, los preferentistas se manifestaron contra las sanciones y culparon al PP.