El centro de investigación de Anfaco-Cecopesca y la empresa Emenasa Industria han presentado este miércoles los resultados de un proyecto conjunto que supone la puesta en marcha de un sistema pionero de tecnología hiperespectral para control alimentario.
Se trata del uso de imágenes químicas para determinar calidad, componentes nutricionales, texturas, etc. de los alimentos en tiempo real, mientras pasan por las cadenas de producción. En este proyecto, que se puso en funcionamiento en 2016, han participado 19 personas y ha contado con un presupuesto de unos 4 millones de euros.
Los resultados se han probado ya en 14 empresas que fabrican productos como conservas de atún, mejillones o sardinas, patatas, galletas, rodaballo, etc. Entre las firmas colaboradoras están Nueva Pescanova, Isabel, Bolton Group, Covap, AtunLo, Patatas Meleiro o Mascato.
Según ha explicado el secretario general de Anfaco, Roberto Alonso, este sistema es pionero en España, y tan solo se ha utilizado en el sector del salmón en Noruega. Asimismo, ha destacado la apuesta del sector alimentario gallego por esta tecnología que, aunque tiene un grado de maduración «muy bajo», presenta altas potencialidades.
En el marco de este proyecto, se ha trabajado en varias líneas de investigación: la industrialización de la tecnología, la elaboración de ‘software’ para facilitar la gestión y el uso de las cámaras que toman las imágenes, y el estudio y aplicación en diferentes matrices alimentarias.
Las imágenes hiperespectrales permiten determinar en tiempo real parámetros como la textura de los alimentos, la humedad, la grasa, los azúcares, las proteínas, el almidón, y otros componentes y características.
Su principal ventaja es que, hasta ahora, no hay en el mercado un sistema de medición ‘on line’ de la calidad alimentaria con una sensónica específica que permita un acceso rápido y sin contacto con los alimentos.
Oportunidad de diferenciación
El vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, ha participado en la presentación de estos resultados, en la sede de Emenasa Industria en Vigo, y ha subrayado que Galicia tiene «una oportunidad en materia de innovación para diferenciarse» y desarrollar proyectos que dejen «huella industrial».
Al respecto, Conde ha apuntado a dos «elementos clave», como son la colaboración público-privada, con la Administración haciendo de «puente»; y la colaboración entre empresas y centros de conocimiento, como es este caso, a través de una unidad mixta de investigación (UMI).
La colaboración de Anfaco-Cecopesca con Emenasa en esta UMI cuenta con una ayuda de la Xunta de 1,15 millones de euros, para una inversión total de 3,8 millones de euros. Según ha destacado el conselleiro, esta iniciativa es un ejemplo del potencial que tiene Galicia para «crear soluciones innovadoras que puedan aportar una mayor competitividad al tejido empresarial».