Antes de nada, ¿podrías contarnos qué es exactamente el anisakis y que peligro entraña para nuestro organismo?
El anisakis es un nematodo (coloquialmente un gusano) que, en un estadio de su ciclo vital, habita en las vísceras de peces, crustáceos y moluscos con el objetivo de llegar a los mamíferos marinos (focas, delfines y ballenas), que son su hospedador definitivo, donde se reproducen y vuelve a empezar el ciclo pasando sus larvas al plancton.
Los humanos nos comemos esos peces y, en determinadas ocasiones, vienen acompañados de Anisakis que, si no están muertos, bien por congelación o por un correcto cocinado, pueden pasar a nuestro estómago y afectar a nuestra salud, causando un cuadro similar a un trastorno gastrointestinal severo o más grave si se enquista o traspasa las paredes de alguno de estos órganos.
A mayores, se está viendo lo común que es la alergia al Anisakis, que puede causar diferentes afecciones que van desde un leve sarpullido a incluso un shock anafiláctico. Se trata de una enfermedad infradiagnosticada que, solo gracias a las nuevas técnicas de diagnosis, el sector medico va conociendo el grado de afección en la población.
Hasta hace poco se nos recomendaba congelar el pescado durante 48 horas a -20 grados, previo a su consumo. Ahora, parece que esto no es suficiente y, se recomienda hacerlo durante 5 días. Vuestra empresa quiere atajar el problema desde el origen, no cuando esté en nuestra cesta de la compra. ¿Cómo ha sido el desarrollo de este ambicioso proyecto?
Como suele decirse, mejor prevenir que curar. Nuestra intención desde el inicio del proyecto, hace más de 10 años, ha sido influir en el ecosistema para hacer decrecer esa elevada carga parasitaria que hay en determinados caladeros. Durante ese tiempo, colaborando con el sector y con la comunidad científica, hemos desarrollado diversos prototipos que han sido instalados en barcos pesqueros en campañas de pesca reales en aguas del caladero de pesca del Gran Sol, hasta poder ofrecer un producto comercial con todas las garantías. No ha sido fácil pero hoy podemos afirmar que hay una solución disponible para la flota.
¿Cómo actúan el SCANISAKIS y el TEDEPAD para detectar y exterminar el parásito?
El TEDEPAD se instala en los barcos y trata las vísceras antes de ser devueltas al mar como comida de otros peces, garantizando que todos los parásitos están muertos. El procedimiento es la elevación de la temperatura de las vísceras mediante la combinación de tecnologías basadas en ondas electromagnéticas. El proceso es automático y no afecta a la actividad de los trabajos a bordo.
El SCANISAKIS es un equipo de inspección óptico basado en visión artificial, capaz de analizar filetes o rodajas de pescado y, en base a un complejo sistema de algoritmos, determinar si están o no infectados por parásitos.
¿Quién os ha apoyado para sacar adelante estas dos novedosas patentes?
Apoyo…? Bueno, evidentemente la Comunidad Científica y algunos armadores con visión no cortoplacista.
Para el SCANISAKIS, el Grupo Calvo se implicó económicamente… Pero especialmente familiares y amigos ya que, tras 10 años trabajando en algo así, a veces es muy importante el aliento cercano de que se confía en lo que haces. Ahora que se constata lo que ya se venía diciendo desde hace tiempo por parte de la Comunidad Científica, que la problemática cada año es mayor, hay cada vez más empresas interesadas en nuestro trabajo y esperamos poder seguir desarrollando nuevas soluciones que ayuden al sector.
¿Cuál sería el coste para la flota pesquera de implantar el TEDEPAD en sus barcos? ¿Hay ayuda de la Unión Europea u estatales o autonómicas para afrontarla?
El coste de un equipo ronda los 30.000 euros, y sí que hay ayudas disponibles para su adquisición, como por ejemplo las de modernización de la flota o las disponibles si se está asociado a alguna asociación de interés pesquero, etc…. A día de hoy, el problema no es el dinero, la cuestión es que, para que los efectos sean significativos sobre un caladero, tiene que haber un determinado porcentaje de barcos con el TEDEPAD instalado, que limpien por decirlo de alguna manera esas aguas. Mientras no exista una regulación o un plan de apoyo concreto sobre esto, estaremos supeditados a la buena voluntad de algunos armadores.
¿Ya se está ensayando en algún barco?
Ahora mismo está operativo solo en cuatro barcos, tres gallegos y uno irlandés. Tras el verano comenzaremos la instalación en otros cuatro barcos.
¿Qué nuevos proyectos tiene en ciernes MAREXI, puesto que el TEDEPAD y el SCANISAKIS no son las únicas patentes que poseéis?
Tenemos muchos proyectos en marcha. Tras el inicio de la comercialización del TUNASCAN (equipo de clasificación automática de túnidos por especie y talla) y SCANISAKIS, hemos dado un importante salto en el campo de la visión artificial y, actualmente, estamos trabajando, no solo en el sector agroalimentario sino también en otros como por ejemplo el médico.