Energía ilimitada. Es uno de los pilares del proyecto Solar Impulse, aprovechar la energía del Sol para poder convertirla a través de paneles solares en electricidad, que tras ser almacenada en unas baterías, se transfiera a los motores eléctricos. Bien fácil, del Sol se obtiene el combustible para el motor del avión «Solar Impulse 2», que dará la vuelta al mundo.
No hay error con decir «Solar Impulse 2», con anterioridad el equipo de Piccard y Borschberg ha iniciado en 2010 este proyecto con un primer avión llamado «Solar Impulse I»; aeronave prototipo con la que estuvieron realizando infinidad de pruebas de navegación, así como los vuelos entre Europa y África, con escala en Madrid (lograron un primer récord de 26 horas seguidas de vuelo), y en EE.UU. de costa a costa.
El nuevo «Solar Impulse 2» es un poco más grande que el prototipo «Solar Impulse I» para poder dar la vuelta al mundo. Tiene más envergadura, llega a los 72 metros, frente a los 63,40 del primer modelo; es más ancho que un Boeing 747 Jumbo que tiene 68,5 metros. Pesa tan solo 2.300 kilos, un poco más que el prototipo. Sobre sus alas y parte superior del fuselaje hay 17.000 células fotovoltaicas que alimentarán de energía a los cuatro motores eléctricos de 17,5 CV de potencia cada uno; durante el día los paneles solares cargarán las baterías de litio, que pesan unos 633 kg, que le permitirán a la aeronave volar de noche, por lo tanto tener autonomía prácticamente ilimitada. Y para el piloto, su cabina tan solo tiene 3,8 m3, que no está presurizada, tiene el espacio justo para una sola persona, todos los equipos de navegación, 6 botellas de oxigeno, 1 paracaídas, 1 balsa salvavidas y comida y agua para una semana.
Una ruta de 35.000 kilómetros. En etapas, partirá y finalizará en Abu Dhabi (capital de los Emiratos Árabes Unidos), la salida prevista será a finales de febrero, principios de marzo; y se espera que finalice entre julio y agosto de este año 2015. Su ruta tendrá paradas en Muscat, Omán; Ahmedabad y Varanasi, India; Mandalay, Myanmar; y Chongqing y Nanjing, China. Después de cruzar el Océano Pacífico a través de Hawái, el «Solar Impulse 2» volará a través de los EE.UU con paradas en tres lugares: primero en Phoenix, después en un lugar a medio camino entre la costa oeste y la costa este, que se decidirá dependiendo de las condiciones meteorológicas, y por último en Nueva York, en el aeropuerto JFK. Cruzará el océano Atlántico hacia Europa, con una parada en el sur del continente europeo o en el norte de África, para finalizar en Abu Dhabi.
Al ser la primera vez que se realiza esta vuelta al mundo con una aeronave con propulsión solar, no hay referencias para saber si la ruta prevista se ajusta a las capacidades humanas, al rendimiento; así que tendrán que solventar estas dudas durante toda la ruta.
El tiempo previsto de vuelta al mundo es de unos 25 días de vuelo, repartido en 5 meses, con velocidades medias entre 50 y 100 km/h, y una altura máxima de vuelo de 12.000 metros.
«Con nuestro intento de completar el primer vuelo alrededor del mundo con energía solar, queremos demostrar que las tecnologías limpias y energía renovable se puede lograr lo imposible. Queremos que los jóvenes, lideres, organizaciones y legisladores entiendan que lo que Solar Impulse puede lograr en el aire, todo el mundo lo puede lograr aquí en la tierra en su vida cotidiana. La energía renovable puede convertirse en una parte integral de nuestras vidas, y juntos, podemos ayudar a salvar los recursos naturales de nuestro planeta», comentó Bertrand Piccard, promotor y presidente de Solar Impulse.
Durante las escalas, el equipo de Solar Impulse organizará reuniones, visitas al avión y vídeo conferencias a través de Google Hangouts con el fin de promover el mensaje de este proyecto y resaltar las soluciones técnicas innovadoras contra el cambio climático.
André Borschbelg y Bertrand Piccard junto el “Solar Impulse”
Piccard y Borschberg. Dos grandes pilotos suizos para una gran aventura. Bertrand Piccard viene de familia de exploradores e inventores –su padre Jacques Piccard logro el récord de mayor distancia de inmersión bajo el mar dentro de un batiscafo; y su abuelo Auguste Piccard fue el inventor del batiscafo-, es psiquiatra y psicoterapeuta, aeronauta que junto el británico Biran Jones en 1999 completaron la primera vuelta al mundo en globo aerostático sin escalas, batiendo el récord de permanencia en vuelo de 19 días, 21 horas y 47 minutos tras un viaje de 46.759 kilómetros.
André Borschbelg fue piloto de las fuerzas aéreas suizas, también es ingeniero por el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), hombre de negocios y es uno de los fundadores del proyecto Solar Impulse. Y en 2010 completó el primer vuelo de 24 horas a bordo del «Solar Impulse I».
Después de doce años de estudio de viabilidad, diseño y construcción, con un presupuesto que supera los 90 millones de euros, el equipo Solar Impulse está listo para su vuelo solar alrededor del mundo.