Así, el IEO ha alcanzado “un logro más” mediante el uso de nuevas técnicas de cultivo y alimentación consistentes en el crecimiento de las larvas con una metodología más rentables y replicable que las utilizadas hasta el momento. En cuanto al engorde de los juveniles a adultos se lleva realizando ya desde hace años con ejemplares capturados en el mar.
El pulpo común tiene un ciclo corto de vida pero con potencial de crecimiento, lo que le convierte en una especie idónea para su cultivo y desarrollo en cautividad. En la actualidad es un producto muy demandado en los mercados nacionales e internacionales y con mucho interés comercial, que ha provocado un incremento de su pesca y un incremento de estudios e investigaciones científicas para domesticar esta y otras especies de este cefalópodo. Además, es una especie de gran interés comercial en España y el Mediterráneo y su demanda es cada vez mayor en otros países como es el caso de Estados Unidos.
Este hecho, junto a su elevado precio en el mercado, hace que sea un excelente candidato para la diversificación de la acuicultura. Los pulpos pasan por diferentes etapas en su desarrollo: huevos, paralarvas, juveniles y adultos. Los ensayos realizados en el IEO, basados en esta patente, mejoran los resultados obtenidos hasta ahora en el cultivo larvario y han conseguido obtener juveniles con los cuales iniciar la fase de engorde hasta llegar a adultos.
Este avance consigue superar lo que hasta el momento se consideraba como el principal escollo para el cultivo comercial de esta especie, aplicando además, una metodología que es más rentable y replicable que las desarrolladas hasta ahora. Por todo ello, los esfuerzos actuales se centran en la obtención de juveniles y el estudio de su viabilidad económica.