La Asociación de Consumidores de Europa (BEUC) y los colectivos que agrupan a los consumidores de Francia, Bélgica, Holanda y Grecia se sumaron a la campaña Zero Roaming puesta en marcha, el pasado año, por el Eixo Atlántico, la RIET (Red Ibérica de Entidades Transfronterizas), OCU (Asociación de Consumidores y Usuarios de España) y DECO (Asociación Portuguesa para la Defensa del Consumidor) que recogió 117.482 firmas en un mes.
El Eixo Atlántico mantuvo la exigencia de poner fin al sobrecoste injustificado que supone el uso del teléfono móvil en el extranjero y siempre mantuvo que se trata de una mera cuestión de voluntad política como han demostrado las decisiones adoptadas por Bélgica, Luxemburgo y los Balcanes, Para El Eixo Atlántico, el roaming, considerado la “última frontera de Europa” atenta contra los principios del Mercado Interior Europeo al afectar al derecho del ciudadano a moverse libremente por el territorio de la Unión Europea y en especial a las relaciones comerciales en los territorios de frontera.
Tras la campaña, el actual vicepresidente de la Comisión Europea, Andrus Ansip, dirigió una carta al Secretario General del Eixo Atlántico para agradecerle la posición de la organización sobre el acuerdo alcanzado por el Consejo de la UE para poner fin al roaming en 2017, así como por el apoyo recibido con la campaña Zero Roaming.
El presidente del Eixo Atlántico, Ricardo Rio, insistió en el impacto negativo que tienen las tarifas de roaming sobre las empresas de frontera, que se ven obligadas a pagar como conferencias internacionales llamadas a clientes en un radio inferior a 50 km, mientras que otros empresarios dentro del mismo país, tienen tarifa plana para comunicarse a más de 500 km.
Para el secretario general de Eixo Atlántico, Xoan Vázquez Mao, el roaming “supone una traba importantísima al desarrollo económico, la competitividad de las empresas y a la movilidad, sobre todo en los territorios de frontera”.
En el caso de la frontera, recuerda, “tenemos el problema añadido de la invasión de la señal en el otro país lo que produce sobrecostes a los usuarios que, en muchas ocasiones, no se percatan del cambio de red, convirtiéndose, así, en un elemento más que limita la movilidad y competitividad de las empresas al encarecer los costes de aquellas instaladas a ambos lados de la misma”.
Pese a la fuerte oposición de las operadoras telefónicas, que estiman unas pérdidas del 2% de sus ingresos, unos 5.000 millones de euros, un informe de la Comisión de 2015 señala que las operadoras de telecomunicaciones ganarán 300 millones de clientes cuando se suprima el roaming, según una encuesta realizada a 28.000 ciudadanos de la Unión Europea (UE).
Eurobarómetro
El roaming es el principal obstáculo para el uso del móvil en la UE. Según un Eurobarómetro de 2015, el 70% de los europeos limita el uso del móvil cuando sale de su país y hasta el 94% cierra su servicio de datos y no se conecta a Internet por el móvil por los costes extras de la itinerancia.
De acuerdo con la encuesta, con los actuales recargos por itinerancia, el 47% de los usuarios no utilizaría nunca Internet en el móvil en otro país de la UE, mientras que un 10% usaría los mensajes de correo electrónico del mismo modo que cuando están en su país. Además, un 25% de los ciudadanos europeos apaga el teléfono móvil cuando viajan a países de la Unión Europea y un 20% prefiere enviar SMS que llamar por teléfono, si bien un 25% no enviaría nunca mensajes de texto desde otro país de la Unión.
Nuevas tarifas:
|
1 de julio de 2014 |
Desde 30 de abril de 2016 |
Desde 15 de junio de 2017 |
Llamadas salientes de voz (por minuto) |
€ 0,19 |
precio interno hasta + € 0,05 |
DESAPARICIÓN DEFINITIVA |
llamadas de voz entrantes (por minuto) |
€ 0,05 |
precio interno hasta + € 0,01 |
|
textos salientes (por texto) |
€ 0,06 |
precio interno hasta + € 0,02 |
|
En línea (descarga de datos, por MB ) |
€ 0,20 |
precio interno hasta + € 0,05 |