El mundo de la divulgación científica, y del periodismo, ha perdido a una de sus figuras más influyentes. Luis Felipe Torrente Sánchez-Guisande, director de la edición en español de “The Conversation”, falleció el pasado martes en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo a los 57 años. Torrente, hijo del célebre escritor Gonzalo Torrente Ballester, deja un legado inigualable en la comunicación académica y científica en España. Su muerte, a causa de un sarcoma óseo diagnosticado hace un año y medio, ha dejado un profundo vacío en la comunidad periodística.
Trayectoria profesional
Nacido el 27 de junio de 1967 en Albany, Nueva York, Luis Felipe Torrente forjó una carrera sólida en el periodismo. Licenciado en Periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca, trabajó en medios de relevancia como Canal+, CNN+, Telemadrid, Cuatro, RTVE y CTXT.es. Su versatilidad como periodista, guionista y documentalista le permitió participar en proyectos destacados como el programa “Ochéntame” y el documental “El hombre que estaba allí”, nominado a un Goya, que exploraba la vida del periodista Manuel Chaves Nogales.
En 2018, Torrente se embarcó en una de sus iniciativas más importantes: la fundación de la edición en español de “The Conversation”, un portal que se convirtió en un referente en la divulgación científica y académica. Bajo su dirección, la plataforma publicó más de 12.000 artículos, escritos por catedráticos, profesores e investigadores, con el objetivo de acercar el conocimiento experto al público general.
Su legado
Luis Felipe Torrente no solo fue un periodista brillante, sino también un maestro de la corrección y el rigor. Su compañero y amigo, Rafael Sarralde, director general de “The Conversation España”, destacó la dedicación de Torrente al revisar cada uno de los artículos publicados, asegurando que el contenido mantuviera la más alta calidad. Su compromiso con la precisión y la claridad en la divulgación científica ha sido un ejemplo para todos aquellos que trabajaron a su lado.
La noticia de su fallecimiento ha generado numerosas muestras de condolencias y tributos en las redes sociales y medios de comunicación. Rafael Sarralde expresó su dolor con emotivas palabras: “No podéis imaginar el privilegio que ha supuesto trabajar a su lado, aprender de él cada día y ser sus amigos. Te vamos a echar mucho de menos, Torrenti”. Estas palabras reflejan el profundo impacto que Torrente tuvo en aquellos que tuvieron el honor de trabajar con él.
Un adiós en Galicia
El deseo de Luis Felipe Torrente de pasar sus últimos días en Galicia, rodeado de su esposa Pituca, sus hijas Claudia y Marina, y el resto de su familia, se cumplió. Sus restos mortales serán incinerados en Vigo y descansarán en Galicia, junto a sus padres, Gonzalo Torrente Ballester y María Fernanda Sánchez-Guisande Caamaño.
Luis Felipe Torrente deja un legado imborrable en el periodismo y la divulgación científica en España. Su dedicación y amor por la verdad y la educación continuarán inspirando a futuras generaciones de periodistas y comunicadores. Su fallecimiento es una pérdida incalculable, pero su obra y su memoria perdurarán en todos aquellos que, como él, creen en el poder del conocimiento compartido.