El bingo es todo un clásico del entretenimiento en España y Vigo no se queda atrás. Como muestra, tanto Vigo como la mayoría de ciudades españolas cuentan al menos con una sala de bingo en su oferta de ocio. Muchas de ellas abrieron sus puertas hace varias décadas y han sido centros de reunión donde socializar jugando unas partidas desde entonces, mientras que otras han sido inauguradas en los últimos años.
Por otra parte, la revolución de los juegos digitales ha llevado al bingo a nuestros ordenadores y teléfonos móviles, ofreciendo nuevas variantes como el bingo tómbola 90 y una gran cantidad de salas virtuales. De esta forma, las plataformas especializadas han modernizado el clásico manteniendo su esencia gracias a la posibilidad de adquirir cartones a bajos precios para poder centrarse en un entretenimiento que, como veremos a continuación, ha sido siempre el objetivo del juego.
Los centros culturales tradicionales
La mayoría de personas asocia la palabra casino a los locales destinados a los juegos de azar, pero muchos recordarán los antiguos casinos en los que, si bien se solía jugar dichos juegos, el principal objetivo era ofrecer a los vecinos un lugar donde “conversar, leer, jugar u otros esparcimientos”, como indica la RAE entre sus acepciones.
Eran especialmente populares a finales del siglo XIX y principios del XX, tanto en las ciudades como en los pueblos del territorio nacional, y en su origen estaban destinados únicamente a los hombres. Poco a poco se fueron transformando en centros culturales para todos los vecinos y muchos acogían talleres de lectura u otras actividades destinadas o abiertas a las mujeres. Desgraciadamente, muchos de ellos cayeron en desuso y cerraron sus puertas debido a un gran incremento en la oferta de entretenimiento, pero muchos de ellos están siendo rescatados en todo el territorio nacional para ofrecer las actividades sociales y culturales que los convirtieron en el centro neurálgico de muchas ciudades y pueblos.
El bingo era uno de los juegos más populares, junto a las cartas y el dominó, y no era nada extraño encontrarse con un partida en cualquier momento o, en especial, durante los fines de semana. La relevancia cultural del juego era tal que no era nada extraño encontrarlo entre los eventos principales de las fiestas patronales o del vecindario, tradición que se sigue manteniendo hasta el día de hoy, como muestra su inclusión en las pasadas fiestas comunitarias de Teis, conocidas como la Festiña das Flores.
Las salas de bingo y su evolución
Esta popularidad llevó el bingo a salas especializadas destinadas exclusivamente al mismo. Originalmente contaban con el tradicional bombo lleno de bolas que el presentador iba sacando mientras entretenía a los jugadores con rimas y pequeños chistes para ciertos números. Sin embargo, algunos locales, como el Bingo Castelo Real de nuestra localidad, se están actualizando para ofrecer versiones digitales que incluso permiten seguir la partida a través de nuestros móviles.
Además, ahora podemos disfrutar de este tradicional juego en nuestros ordenadores y teléfonos móviles y mantener su factor social gracias a los chats integrados en la mayoría de las salas digitales. Ahora, con tantos amantes del bingo en todo el mundo, parece cuestión de tiempo que dé el salto a la realidad virtual.