La Dirección Xeral de Emerxencias ha activado la alerta naranja por altas temperaturas en la zona del Miño, tanto en la provincia de Pontevedra como en la de Ourense. Aunque el aviso es amarillo para casi toda Galicia entre las 15.00 y las 21.00 horas de este martes, se eleva un nivel más en los municipios cercanos a la frontera con Portugal.
Entre ellos, hay trece que se hallan en ámbito del área metropolitana de Vigo. Se trata de O Porriño, Ponteareas, Mondariz, Mondariz-Balneario, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, As Neves, Arbo, Crecente, Tui, A Guarda, O Rosal y Tomiño.
Meteogalicia anuncia una “intensificación” de la entrada de aire cálido y espera que el termómetro supere este 8 de agosto los 37 grados centígrados en las localidades mencionadas. De ahí que se active el nivel naranja, que indica que “existe un riesgo meteorológico importante” por fenómenos “no habituales”.
Además, Vigo y los ayuntamientos más cercanos como Mos, Nigrán, Baiona o Gondomar se quedarán cerca de esos valores. La previsión de la agencia autonómica para la ciudad olívica es de mínimas de 22ºC y máximas de 36ºC. La alerta amarilla advierte de que se superarán en todo caso los 34ºC de máxima.
Según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se trata de un fenómeno meteorológico que comenzará sobre el mediodía, con temperaturas máximas que sobrepasarán los 39 grados en algunos puntos de Ourense.
Medidas
Para garantizar la seguridad de los bienes y las personas, la Xunta ha informado de la situación a los ayuntamientos afectados, diputaciones, servicios provinciales y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, entre otros.
De este modo, la administración autonómica ha señalado en una nota de prensa que espera que se adopten las medidas oportunas para garantizar la seguridad de los bienes y de las personas.
Ante este episodio de altas temperaturas, se recomienda extremar las precauciones, especialmente entre los colectivos más vulnerables como personas mayores, niños, personas con enfermedades crónicas y también en el caso de personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre.
Se sugiere limitar la exposición el sol, mantener una buena ventilación y tener en cuenta los cambios de temperatura. Es también aconsejable mantener una hidratación adecuada, tomar comidas ligeras, cubrir la cabeza y evitar ejercicios físicos prolongados al sol.