La romería de Santa Trega, que se celebra cada 23 de septiembre en A Guarda, es mucho más que una simple festividad religiosa. Sus raíces se hunden en un pasado marcado por la devoción popular y la búsqueda de protección divina. La leyenda cuenta que, en el siglo XIV, una severa sequía asoló la región y los vecinos de A Guarda, en un acto de fe, emprendieron una penitencia ascendiendo al monte Santa Tecla para implorar a la Virgen que pusiera fin a la calamidad. Desde entonces, la romería se ha convertido en una tradición arraigada en el corazón de los guardeses.
Programa
Este año, el lunes 23 de septiembre, los vecinos de A Guarda volverán a reunirse en el monte Santa Trega para celebrar a su patrona. La jornada comenzará temprano, con la celebración de varias misas en la ermita. Desde primera hora de la mañana se celebraran diversas misas (08.00h, 09.00 y 10.00 horas) pero será a las 11:30 horas, cuando se realice la misa solemne, seguida de una emotiva procesión.
Al finalizar los actos religiosos, dará comienzo una de las partes más esperadas de la romería: las tradicionales subastas. Los asistentes podrán pujar por una gran variedad de productos, y al final de la jornada se realizará el sorteo de una monumental tarta con un regalo sorpresa.
Un evento que une a la comunidad
La romería de Santa Trega es mucho más que un acto religioso. Es una oportunidad para que los vecinos de A Guarda se reúnan, compartan experiencias y fortalezcan los lazos comunitarios.
El ascenso al monte Santa Trega, un lugar con un gran valor histórico y arqueológico, se convierte en una peregrinación que une a personas de todas las edades.
La romería de Santa Trega es un ejemplo de cómo las tradiciones populares pueden perdurar a lo largo del tiempo. A pesar de los cambios sociales y culturales, esta celebración sigue siendo un referente para los vecinos de A Guarda y un atractivo turístico para quienes visitan la localidad.