Olas de ocho metros y vientos fuertes de componente suroeste. El ingrediente perfecto para que el puerto de A Guarda viva de nuevo las escenas clásicas de la «fiesta de la espuma». A lo largo de todo el fin de semana las olas rompieron con fuerza contra el espigón y el mar se adentró en las calles. Multitud de curiosos se acercaron para observar el «espectáculo». Protección Civil recomienda precaución y recuerda que se mantiene la alerta por fenómenos meteorológicos adversos, tanto en la costa como en tierra.