El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pontevedra ha anulado la licencia que el Concello de A Guarda concedió para instalar una gasolinera en la vía rápida que une la localidad con O Rosal. El tribunal ha estimado el recurso presentado por Estación de Servicio San Roque SL contra el acuerdo del Gobierno municipal que, en julio de 2018, concedió licencia urbanística a la compañía Baratoil Galicia SL para construir este equipamiento.
La gasolinera ocupó una parcela de 2.465 metros cuadrados en el lugar de Pintán, terrenos calificados como suelo rústico común en el planeamiento general del municipio. La recurrente, titular de otra gasolinera en A Guarda, alegaba que en esos terrenos no se podía autorizar la construcción de esta unidad de suministro de combustible ni la instalación del servicio de lavado de coches que completaba el proyecto.
Entre otras cuestiones, recordaba que la legislación gallega no permite instalaciones desatendidas sin personal, que afectaba a un regato y no tenía los informes ambientales pertinentes o que el proyecto tenía deficiencias técnicas en seguridad.
La sentencia desestima todas estas alegaciones pero, en cambio, sí considera un único argumento que fundamenta su decisión de anular la licencia concedida en su día. Así, el magistrado censura que el proyecto estuviese firmado por un perito industrial “que carece de la competencia y aptitud profesional exigible para este tipo de instalaciones”.
La anulación de la licencia, subraya el juez, conllevará la paralización de la actividad de esta gasolinera y la obligación del Concello de A Guarda de reponer la legalidad urbanística infringida. El titular de la gasolinera, según concluye el fallo judicial, “solo podría enervar sus efectos” mediante la obtención de una nueva licencia ajustada al ordenamiento urbanístico y sectorial, “acreditando la correspondencia real de la instalación ejecutada con la nueva licencia”.