En su encuentro, ambos remarcaron que el nuevo modelo de financiación a los municipios que ha puesto en marcha el gobierno provincial a través del Fondo Local que distribuirá los recursos rompe con el «clientelismo, la libre disposición y la arbitrariedad en el reparto de subvenciones». «Es un modelo radicalmente distinto, porque con el anterior se hizo un daño muy serio a muchos municipios y el caso de A Guarda es un buen ejemplo de eso», remarcó Silva.
Por su parte, el alcalde coincidió con la presidenta en lamentar la desigual distribución de ayudas que había hasta ahora y manifestó su confianza y su deseo en que muchas de las necesidades que tiene este municipio del Baixo Miño puedan encontrar apoyo a través del Fondo Local, del Plan Provincial de Turismo que ya estudia la Diputación o en la captación de fondos europeos a los que puedan acogerse alguno de los proyectos.
Con respecto al Plan de Empleo de 2016, la presidenta de la Diputación también recogió la petición del Concello de una mayor flexibilidad en los criterios de duración, el periodo de contratación o en el número de trabajadores en función de las necesidadesde cada municipio, todas ellas modificaciones que ya estudia el gobierno provincial para incorporar al plan del próximo año.