La Guardia Civil detuvo en dos ocasiones durante el último mes a un vecino de A Guarda acusado de una decena de robos.
La investigación se inició a raíz de una denuncia recibida el 30 de mayo de este año por un robo con fuerza en la caseta de cobro del acceso al Monte Trega de A Guarda, de donde se llevaron un teléfono móvil además de producir diversos daños en el recinto.
A partir de este momento, los agentes constataron otros delitos de robo con fuerza en vehículos, en los que utilizaban una piedra para fracturar las ventanillas y robaban dinero, tarjetas de débito, varios teléfonos móviles, un bolso con 300 euros en efectivo y distinta documentación.
Entre los hechos delictivos también está el hurto de una bicicleta eléctrica valorada en 1.200 euros, que se recuperó junto a tres teléfonos móviles que fueron devueltos a sus propietarios.
En total se esclarecieron doce hechos delictivos: tres delitos de hurto, un delito de receptación, un delito de daños y siete delitos de robo con fuerza. Por las investigaciones llevadas a cabo, la Guardia Civil detuvo el pasado 29 de noviembre a este vecino de A Guarda, de 39 años, y se investiga a una mujer por un delito de receptación. Ambos tienen antecedentes policiales por hechos similares.