Desde este sábado, los vecinos, turistas y peregrinos del Camino Portugués de la Costa que quieran cruzar el río Miño desde Caminha, en Portugal, a A Guarda disponen de dos embarcaciones de siete plazas cada una, una de ellas eléctrica, que une los dos puertos en lo que ha sido bautizado con el nombre de «Xacobeo Transfer».
Las reservas se pueden hacer a través de la página de la Asociación Galega de Actividades Náuticas, donde también se ofrece la información sobre los precios. La tarifa única es de 6 euros (máximo de siete reservas) y la duración del viaje es de 20 minutos.
El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, presente en el acto celebrado este sábado, dijo que “el Camino es un nexo de unión entre Galicia y el norte de Portugal que crea riqueza y empleo”, al referirse a los proyectos conjuntos que ambos territorios articulan desde hace décadas en beneficio de sus vecinos.
El nuevo servicio facilita y promueve el Camino de Santiago siguiendo el itinerario que parte de Oporto y pasa por Esposende, Viana do Castelo y Caminha, y que entra en Galicia por A Guarda, pasando por Baiona y Vigo hasta unirse con el Camino Portugués en Redondela.
Desde julio
A partir del mes de julio el nuevo servicio será reforzado con la habilitación de un barco propio y exclusivo de propulsión eléctrica con viajes regulares en los dos sentidos. Esta actividad se llevará a cabo a través del convenio firmado entre Turismo de Galicia y la Asociación Galega de Actividades Náuticas, que se hará cargo del transporte.
Rueda manifestó su satisfacción por la puesta en marcha de un proyecto que, dijo, era prioritario para el Gobierno gallego que, en el marco del Xacobeo, trabaja en la potenciación del Camino y que quiere poner en valor la variante del Camino Portugués por la Costa, una ruta que en los últimos tiempos no deja de crecer y que en lo que va de año supera ya los 700 peregrinos que recogieron su ‘Compostela’.
El vicepresidente primero destacó el hecho de que este nuevo servicio eche a andar coincidiendo con la entrada en una Semana Santa con unas previsiones muy favorables para la ocupación turística en Galicia, señaló. “Las previsiones son muy buenas y podrían alcanzarse cifras semejantes a las de la prepandemia o incluso mejores, casi históricas”, aseguró Alfonso Rueda.