El Baixo Miño, un enclave natural de gran valor ecológico y paisajístico, se encuentra en el centro de un ambicioso proyecto de cooperación transfronteriza entre Galicia y Portugal. El plan, enmarcado en la iniciativa Green Gap, busca garantizar la preservación y mejora de este entorno único, adaptándolo a los desafíos del cambio climático.
Un plan compartido
En una reciente reunión celebrada en Tomiño, representantes de ambas regiones evaluaron el primer borrador del Plan Transfronterizo del Paisaje del Baixo Miño. Este documento, fruto de un trabajo conjunto entre instituciones y expertos, establece un marco de planificación compartido para la gestión sostenible de este territorio.
El objetivo principal es diseñar acciones concretas para mejorar la calidad ambiental del estuario del Miño, proteger la biodiversidad y promover un desarrollo sostenible compatible con la conservación de los recursos naturales.
Acción local para un problema global
Una de las iniciativas más destacadas del proyecto es la mejora paisajística del Estuario del Río Miño. Con un presupuesto de cerca de 200.000 euros, esta actuación se centrará en la eliminación de especies invasoras, la mejora de los observatorios de aves y la instalación de señalización informativa.
Los socios del proyecto visitaron recientemente el área de Tomiño para conocer de primera mano los retos y oportunidades de esta iniciativa. La colaboración entre instituciones locales, regionales y estatales es fundamental para garantizar el éxito de este proyecto y servir de ejemplo para otras iniciativas similares.
Green Gap
El proyecto Green Gap, liderado por el Instituto de Estudios del Territorio de la Xunta de Galicia, tiene como objetivo fomentar la colaboración entre las administraciones locales en la promoción de las infraestructuras verdes en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal.
Este proyecto, con un presupuesto de más de 2,1 millones de euros, se desarrolla en tres fases: planificación, implementación y formación. Además de las acciones concretas en el Baixo Miño, el proyecto incluye un conjunto de medidas para la difusión y transferencia de conocimiento, con el objetivo de impulsar la réplica de estas iniciativas en otros territorios.
Un futuro sostenible
La puesta en marcha de este plan transfronterizo supone un paso adelante en la protección y valorización del patrimonio natural del Baixo Miño. La colaboración entre Galicia y Portugal es fundamental para garantizar la sostenibilidad de este espacio único y para hacer frente a los desafíos del cambio climático.