El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha anunciado este jueves la licitación del nuevo tramo de la autovía AG-42 Tui-A Guarda, que conectará el enlace de Areas con la PO-350, entre los ayuntamientos de Tui y Tomiño.
Este proyecto, «absolutamente fundamental», tal y como indicó, para el Baixo Miño y el sur de Galicia, contará con una inversión de 17,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses, estando previsto el inicio de las obras para mediados de 2025.
Durante el acto, Rueda, que estuvo acompañado por la conselleira de Vivienda y Planificación de Infraestructuras, María Martínez Allegue, y el presidente de la Diputación, Luis López, entre otros, destacó que esta infraestructura es una muestra del compromiso de la Xunta con el desarrollo de las comunicaciones y la mejora de la movilidad en la comarca. Así, recordó que en febrero se puso en servicio el enlace con la A-55, que incluía la conexión con el polígono de Areas. «Hoy damos un paso más con esta licitación, que ya está publicada en el Perfil del Contratante», añadió.
El nuevo trecho de la autovía, de casi 4 kilómetros, contará con las mejores prestaciones para garantizar la seguridad y la eficiencia en el transporte. Rueda subrayó que la AG-42 mejorará significativamente la movilidad del Baixo Miño, facilitando los desplazamientos tanto de vehículos ligeros como de transportistas. «Y vamos a seguir hasta completar esta infraestructura, hasta enlazar en Goián, y ya estamos haciendo los trámites administrativos y presupuestando lo necesario para que esto sea una realidad», apuntó, al mismo tiempo que agradeció a los ayuntamientos implicados su colaboración y capacidad de consenso.
Compromiso con la movilidad
La materialización de la autovía implicará una inversión global de 188 millones de euros, incluyendo los trechos ya en servicio, y forma parte del plan de la Xunta para seguir ampliando las vías de altas prestaciones libres de peaje en Galicia. Desde 2009, se construyeron 220 kilómetros nuevos de este tipo de vías, lo que representa un incremento de casi el 70%.
De hecho, Rueda indicó que se seguirá actuando en otros proyecto como el final de la autovía de Santiago-A Estrada, la de Santiago-Noia, la del Salnés y también la de Nadela-Sarria, al tiempo que destacó que los presupuestos de este año recogen «la cantidad más alta para la conservación de carreteras autonómicas», en referencia a los 68 M€ destinados a tal fin.
Asimismo, destacó la recuperación de la concesión de cuatro autopistas autonómicas -las del Salnés, Barbanza, Ourense-Celanova y Santiago-Brión- permitiendo ahorrar a las arcas públicas más de 340 M€, así como el esfuerzo de la Xunta por mantener las bonificaciones en la AG-55 (Costa da Morte) y en la AG-57 (Val Miñor), que seguirán siendo de las más económicas de España, en contraste con los peajes que el Gobierno central continúa incrementando.
La ausencia de la Xunta en el acto de Marlaska
Por otra parte, el presidente de la Xunta ha lamentado que el Gobierno de España no hubiera contado con ningún representante del ejecutivo autonómico en el acto de inauguración de nuevo Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) de Tui, presidido por el ministro Fernando Grande-Marlaska, y ha calificado como «triste» el hecho de que no se tuviera en cuenta a la Xunta y la estrecha relación entre Galicia y el Norte de Portugal, en un acto con autoridades portuguesas.
Tras participar presentar en Tui (a escasos 2 kilómetros del CCPA) la licitación de un nuevo tramo de la AG-42, y preguntado por los medios acerca de la ausencia de la Xunta en esa inauguración presidida por el ministro del Interior, Rueda ha explicado que el gobierno gallego se enteró «por los medios» del acto del ministro.
«Es una más, ya me sorprende poco», ha proclamado Rueda, que ha señalado que a la Xunta «no le puede gustar» ni puede «entender» que se la haya ignorado en un acto en materia de cooperación transfronteriza, en este caso en el ámbito de la seguridad, cuando existe una relación tan estrecha entre Galicia y el Norte de Portugal. «Estoy absolumente seguro de que si fuera en una Comunidad Autónoma presidida por el PSOE, esto no sucedería», ha apostillado.
El titular del gobierno gallego ha lamentado «muchísimo» la posición del Gobierno central, porque Galicia «siempre ofrece lealtad», y se encuentra «con este tipo de gestos». «En política, los gestos y la relación institucional también es importante, y pensar que no merece la pena que ningún representante de la Xunta esté presente en este tipo de actos, de relación con Portugal, es bastante triste», ha añadido.
Según Alfonso Rueda, este «tratamiento del Gobierno central hacia la Xunta» es «cada vez menos inusual», pero ha insistido en que la administración autonómica seguirá «tendiendo la mano» e intentando tener «el comportamiento justo contrario», al tiempo que ha abogado porque haya «entendimiento entre administraciones, y no boicotearnos e ignorarnos».
Falta de respeto institucional
En la misma línea, se ha pronunciado este jueves el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, que ha lamentado que el Gobierno «se olvidara» de invitar a la Xunta al acto de Marlaska, especialmente, «teniendo en cuenta la importancia del centro de cooperación transfronteriza» y la colaboración entre Galicia y el Norte de Portugal desde hace años, «un ejemplo para toda Europa».
«No obstante, a pesar de esa falta de respeto institucional, la Xunta seguirá trabajando con lealtad, como lo ha hecho hasta ahora, para defender los intereses de Galicia», ha sentenciado.