Miembros del Grupo de Intervención Psicolóxica en Emerxencias e Catástrofes (GIPCE), alertados por el personal del CAE 112 Galicia, estuvieron prestando apoyo y atención especializada a la familia del menor que desapareció este viernes en el río Miño cuando nadaba en la playa fluvial de Goián, en Tomiño.
Según informó el 112, los equipos de rescate estuvieron inspeccionando, sin éxito, la zona hasta bien entrada la madrugada. A las siete de esta mañana, los efectivos de Protección Civil de la localidad volvieron al río para continuar con los rastreos.
A lo largo de la jornada se han ido sumando otros equipos, entre ellos submarinistas de la Guardia Civil desplazados desde A Coruña. Según relataron testigos del suceso, el chico, de 16 años, se bañaba junto con otro amigo de 24 años, que fue rescatado de inmediato por unos vecinos y que se encuentra en buen estado de salud. Todo parece indicar que los jóvenes fueron arrastrados por la corriente del río.
Durante los primeros minutos, los particulares que consiguieron poner a salvo al adulto aseguraron que tuvieron al menor a la vista, pero luego le perdieron el rastro. Tras contactar con el 112 a las 16:55 horas, la Axencia Galega de Emerxencias (AXEGA), a través del CAE, activó el protocolo de actuación en caso de accidente en zona transfronteriza, ARIEM 112. Así, al operativo de busca se unieron equipos de rescate de Portugal.
Desde este viernes, trabajaron en la zona Bombeiros do Baixo Miño, que doblaron efectivos; miembros del GES de A Guarda, de Protección Civil de Tomiño y la tripulación del helicóptero «Pesca I», del Servizo de Gardacostas de Galicia. Desde la otra orilla del Miño, llegaron varios buzos pertenecientes al parque de bomberos de Viana do Castelo y de los Bombeiros de Vilanova da Cerveira, que, a bordo de una embarcación, realizaron rastreos por la orilla portuguesa.