Otras viviendas han sufrido desperfectos menos graves en vigas, ventanas o cubiertas y está pendiente que sean valoradas para determinar si los daños son estructurales o no.
De las familias afectadas, seis han sido reubicadas por los servicios sociales del Concello de Tui mientras que el resto han podido recurrir a allegados. A partir de ahora, el Gobierno gallego se ha comprometido a “asesorarlas” para que puedan cobrar su seguro y, en caso de que no fructifiquen las gestiones con las compañías, proporcionarles ayudas públicas. Asimismo, se les pagarán los gastos de estancia que tengan durante estos días. “Concello y Xunta vamos a trabajar para restablecer la normalidad”, ha garantizado Feijóo.
El presidente del Ejecutivo autonómico también se ha referido a las consecuencias penales de lo ocurrido y ha apremiado a la necesidad de “esclarecer por qué en un lugar de forma clandestina e inapropiada” podía almacenarse material explosivo. “Podemos entender que haya accidentes en pirotecnias legales pero no en sitios clandestinos”, ha declarado.
Igualmente, ha pedido “que trabaje la Justicia” y ha puntualizado que la pirotecnia La Gallega se clausuró en su día al carecer de licencia de actividad por motivos urbanísticos pero “desde un punto de vista industrial cumplía los requisitos” necesarios para el desarrollo de su actividad.
Feijóo ha recordado la línea de ayudas que abrirá la administración regional y que se procederá a realizar inspecciones en las empresas pirotécnicas de la comunidad.