La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a cuatro personas, todas vecinas de Tui, que supuestamente se dedicaban desde esta localidad a la venta de perros a través de internet. Perros que fallecían a los pocos días de llegar a manos de los compradores. Se les atribuye la presunta comisión de los delitos de estafa, maltrato animal y pertenencia a grupo criminal organizado.
Las investigaciones realizadas por el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra en el marco de la operación ‘Catelli’ se iniciaron a finales del año 2021, después de haber recibido varias denuncias de personas que habían comprado por internet perros de tamaño ‘toy’ que les habían muerto a los pocos días de haberlos adquirido, algunos de ellos por ‘parvovirosis’, una enfermedad muy contagiosa y mortal para la especie. Según los informes de los veterinarios, los perros se encontraban en “unas condiciones sanitarias muy deficientes”.
Entre los perjudicados se encuentran dos personas de la provincia de A Coruña, una de Pontevedra y otra de la Comunidad Valenciana, aunque no se descarta que puedan aparecer más afectados. En el curso de la investigación, el Seprona identificó a los presuntos autores de la venta de los animales, que estaban enviando las mascotas a través de una empresa de transportes a diferentes puntos de la geografía española.
“Según se pudo comprobar, durante el año 2021 publicitaron en una página web de internet la venta de más de 100 perros de distintas razas, utilizando diferentes nombres y números de núcleos zoológicos dando así apariencia de legalidad. Utilizaban numerosas líneas de teléfono con las que contactaban los compradores, que en la mayor parte de los casos eran dadas de baja a los pocos meses de haberlas activado, procediendo a borrar los anuncios una vez que las personas perjudicadas les reclamaban los gastos veterinarios o bien la devolución del importe que habían pagado por el perro”, explica la Guardia Civil.
Las ventas de los canes que se efectuaban en persona siempre se formalizaban en puntos acordados por los vendedores, en tanto que los envíos se realizaban entregando los perros en la agencia de transportes o bien desde otros puntos, pero nunca desde el centro de cría para dificultar su localización.
Según la información facilitada por la Jefatura Territorial de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, ninguna de las personas investigadas poseía autorización para la cría y venta de animales, que se distribuían sin cumplir los requisitos que establece la ley de protección y bienestar de los animales de compañía de Galicia. Esto es, sin microchip ni certificación veterinaria sobre el estado de los perros.
También se pudo constatar, según la Benemérita, que algunos casos los perros eran vendidos con menos de un mes de vida, contraviniendo la norma prohíbe que los cachorros puedan ser separados de sus madres antes de las 10 semanas para evitar problemas de salud y comportamiento.
Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción de Tui, donde deberán comparecer los investigados cuando sean requeridos para ello.