Además, según datos oficiales del Instituto Armado, en este nuevo emplazamiento situado en Baldráns, donde tiene sede la empresa, también se localizaron 11 kilogramos de pólvora.
Este nuevo hallazgo se une al realizado el sábado en un galpón de la misma parroquia, cerca de sede de la empresa pirotecnia y en una zona en la que existen viviendas próximas, que sería el segundo almacén clandestino con el que contaba Francisco G.L.
Allí, los agentes encontraron en el interior del galpón 474 kilos de pólvora y 172 de otros productos para la fabricación de explosivos. Fue la denuncia de un vecino, el mismo que ya había demandado al acusado en varias ocasiones por su actividad presuntamente ilícita, la que propició esta intervención.