La Guardia Civil investiga la muerte de una persona cuyo cadáver fue hallado colgado de un cable por el cuello a última hora de la tarde en Tui por unos niños que jugaban en una zona de casas abandonadas.
El cadáver, según fuentes del instituto armado, pertenece en principio a un varón, si bien fue hallado en un notable estado de descomposición y sin ningún tipo de documentación encima, por lo que, de momento, se desconoce la edad, la nacionalidad, la raza e incluso el sexo.
Corresponde ahora a los profesionales del Imelga arrojar luz sobre este suceso, ya que el cuerpo, que fue encontrado a las 20:30 de ayer, domingo, está ya en el hospital Nicolás Peña, donde se le practicará una autopsia.
En principio, todo indica que se trata de un suicidio, si bien será la autopsia la que determine si hay o no señales de violencia en el cuerpo y la que sirva para extraer muestras de ADN que puedan guiar a la Guardia Civil en su investigación.
La Benemérita no investiga actualmente la desaparición de ninguna persona, ni en la zona ni en la vecina Portugal, y se cree que el cuerpo llevaba colgado unos seis meses.