El personal facultativo de la clínica constató que el animal tenía una herida penetrante en el abdomen derivada de un supuesto disparo efectuado con una carabina de aire comprimido. En la radiografía que le efectuaron se pudo corroborar que tenía alojado un perdigón.
Como consecuencia, la Patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Ponteareas, que se hizo cargo de la investigación, le notificó a esta persona su condición de investigado como supuesto autor de un delito de maltrato animal, al mismo tiempo que le retiró cautelarmente la carabina de aire comprimido con la que se sospecha que le disparó al animal.
Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ponteareas, donde está previsto que se celebre juicio rápido.
El Código Penal castiga este tipo de delitos con la pena de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.