Cuando llegó la patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de esa localidad se encontró en el lugar con un ocupante del vehículo herido de gravedad y al conductor ausente, que supuestamente se había dado a la fuga a pie.
Una vez evacuado el herido por los servicios sanitarios se inició un exhaustivo rastreo por las inmediaciones del lugar donde se produjo el siniestro para tratar de encontrar al conductor, que sería localizado momentos después a bordo de una embarcación atracada en el muelle de Santa Cristina de Cobres, hasta la que tuvo que llegar a nado.
En el momento de su localización trató de agredir a los componentes de la patrulla que concluyeron con su detención como supuesto autor de los delitos de: resistencia a los agentes de la autoridad; contra la seguridad vial, por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, con un positivo de 0,79 y 0,73 mg/l; lesiones por imprudencia y abandono del lugar del accidente.
Las diligencias se entregaron en el Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas, donde posiblemente se instruirá uno de los primeros procedimientos por el recién creado delito de abandono del lugar del accidente.
A partir del día 2 de este mes, que fue la fecha de entrada en vigor de la Ley Orgánica que aprobó este nuevo hecho delictivo, verse inmerso en un accidente y abandonar el lugar estará sancionado con penas de 2 a 4 años de prisión si el accidente ha sido causado por una imprudencia. En los casos en los que el accidente no sea consecuencia de una imprudencia, la pena oscilará entre los 3 y 6 meses de prisión.