El frío polar que ha entrado en la Península Ibérica en los últimos días ha desplomado las temperaturas en el territorio nacional. Y, aunque ha tardado un poco más en llegar, esa sensación térmica tan baja ya se aprecia en Vigo y los municipios de su entorno, donde el termómetro se ha puesto en negativo. La madrugada del jueves al viernes ha sido especialmente gélida, con localidades como Ponteareas rozando los -3ºC.
Ese ha sido el dato más bajo en el sur de la provincia de Pontevedra. La villa del Tea se puso bajo cero a las 01.30 horas de este viernes y llegó a 2,94ºC a las 07.20 horas. La localidad se mantuvo en negativo incluso hasta después del amanecer, hasta las 11.00 horas.
Los otros puntos más fríos fueron O Porriño y Salvaterra de Miño, que llegaron a -1,7ºC y estuvieron bajo cero casi toda la madrugada y una pequeña parte de la mañana. También Mondariz (-1,2ºC), Salceda de Caselas (-0,6ºC), O Rosal (-0,3ºC) y As Neves (-0,1ºC) vieron cómo el mercurio se daba la vuelta. Muy cerca se quedaron Arbo, Tui y Redondela, con solo unas décimas por encima de los 0ºC.
Vigo, con su mar suavizando siempre las temperaturas extremas, aguantó mucho más. La estación que Meteogalicia tiene en el casco urbano marcó una mínima de 2,5ºC. Tremendamente lejos del récord registrado este viernes en Galicia: -7,1ºC en el municipio ourensano de Calvos de Randín.
El peor día previsto para esta semana en Vigo es este viernes. La lluvia que se espera el sábado ayudará a que el termómetro suba de nivel. No obstante, se volverá a producir un descenso a partir del lunes. No se descarta que el frío sea mayor conforme avancen las jornadas.
Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) aclara que “no estamos ante una ola de frío en sentido estricto”, avisa de que “hablamos de temperaturas mínimas inferiores al promedio normal para la época”.