Allí, además de los bomberos de la villa del Tea, trabajaron tres agentes forestales, dos técnicos, siete brigadas, cinco motobombas y tres helicópteros, que lograron extinguir el incendio a las 17.10 horas. Según ha informado la Consellería de Medio Rural, han ardido 10,5 hectáreas.
Esto no supuso un descanso para los equipo de lucha contra el fuego, que a las 18.00 horas se tuvieron que desplazar hasta Ribadetea, donde se originó otro incendio forestal en el que un agente y una motobomba lograron evitar que sólo se viera afectada una hectárea de monte arbolado. A las 19.20 horas las llamas ya habían sido sofocadas.
De forma casi simultánea, también a las 18.00 horas, se produjo otro incendio en Padróns, donde ardieron 1,2 hectáreas de superficie arbolada una vez que se pudo controlar el fuego al cabo de una hora. Allí trabajaron un agente, cuatro brigadas y una motobomba. Esta parroquia fue una de las más castigadas durante la ola sufrida en octubre de 2017.
Por si no fuera suficiente, a las 19.00 horas se recibió una nueva alerta por un fuego que se acababa de declarar en Areas, donde en ese momento un técnico estaba supervisando la zona para pedir refuerzos.