Las llamas han dado un respiro en Moaña y Ponteareas gracias al trabajo de los efectivos de lucha contra el fuego y a la implicación de los vecinos, que también participaron en la contención de los incendios forestales que se declararon este lunes por la tarde en las parroquias de Meira y Guillade.
La Consellería de Medio Rural ha informado a primera hora de este martes que ambos se encuentran estabilizados, un paso que se pudo dar alrededor de las 23.30 horas después de que se desactivara, en los dos municipios, la alerta para las viviendas bien avanzada la tarde. La población de varios núcleos rurales vivió momentos de angustia que, por fortuna, no derivaron en daños personales.
Según el departamento autonómico, “la extinción del fuego evoluciona favorablemente y se trabaja en el enfriamiento de los puntos calientes”. Ese es el gran objetivo para este martes: evitar rebrotes. En todo caso, la humareda que sale de Meira sigue siendo perfectamente visible desde diferentes puntos de la ría de Vigo. Esto no quiere decir que el incendio permanezca activo sino que todavía queda trabajo por hacer para dar las llamas por controladas y sofocadas.
El balance provisional cifra en 20 las hectáreas de monte quemadas en Moaña, donde se han desplazado diez agentes, 27 brigadas, 22 motobombas, ocho aviones y cinco helicópteros. En Ponteareas se han visto afectadas 25 hectáreas. Aquí el despliegue ha sido de dos técnicos, ocho agentes, 25 brigadas, 17 motobombas, dos palas, seis aviones y nueve helicópteros.
Estos son los dos únicos incendios forestales de cierta entidad que tiene Galicia en estos momentos. También este lunes por la tarde se declaró uno en As Neves después de que empezara a arder un camión en la autovía A-52. Las llamas pasaron de la carretera al monte pero la situación se pudo controlar muy pronto y apenas ardió una hectárea de terreno.