El artefacto fue localizado la pasada semana en el garaje de una vivienda situada en una parroquia del término municipal de Ponteareas. El protocolo de actuación en este tipo de incidencias se activó cuando el propietario del inmueble comunicó el hallazgo en el cuartel de la Guardia Civil de su localidad. El Tedax de la Guardia Civil se personó en el inmueble y procedió a la remoción y posterior neutralización del proyectil, cuyas tareas se desarrollaron sin incidentes, con las prevenidas medidas de seguridad y protección.
Según el informe elaborado por el equipo Tedax que acudió a Ponteareas, se trata se trata de un proyectil de uso militar, de los utilizados en la pasada Guerra Civil española, de 105 mm., de calibre y 41 cm., de longitud. Según las comprobaciones efectuadas por el Tedax, el proyectil tenía en su interior toda la carga y, aparentemente, en buenas condiciones de conservación.
Durante el pasado año el Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra han resuelto 17 incidencias: 12 de ellas en la provincia de Pontevedra y 5 en Ourense.
Estas actuaciones han permitido incautar y destruir cerca de 200 artefactos de naturaleza explosiva o incendiaria, como material pirotécnico, granadas de mano y de mortero, bengalas y proyectiles de artillería de distintos calibres. Este total lo forman, entre otros: 2 proyectiles de artillería, 5 granadas de mortero, 25 bengalas de señalización marítima y 131 detonadores pirotécnicos.
En este tipo de incidencias y en el caso de encontrarse ante un objeto abandonado que pueda resultar sospechoso de ser artefacto explosivo, incendiario o pirotécnico, la Guardia Civil recomienda a la ciudadanía seguir las siguientes indicaciones: no tocar, no mover, señalizar y avisar y darle la consideración de real a cualquier objeto, con apariencia de artefacto explosivo, que resulte extraño al entorno en que se encuentra.
Así como no tocar ni mover el objeto y llamar al ‘062’, que la Guardia Civil tiene disponible las 24 horas del día, para que los mismos puedan ser neutralizados y destruidos, de manera segura, por especialistas en la materia.
Si fuera posible, permanecer en las proximidades del lugar hasta la llegada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En caso contrario señalizar la zona o facilitar las coordenadas a través de algún programa o aplicación de localización GPS, muy habituales hoy día en algunos teléfonos móviles. Cualquier tipo de manipulación podría acarrear fatales consecuencias.