El Centro Integrado de Atención a las Emergencias (CIAE) 112 Galicia registró entre el martes y las primeras horas del miércoles 157 incidencias relacionadas con la meteorología adversa que afectó a Galicia en las últimas horas. Por provincias, la de Pontevedra fue la más afectada con 84 incidencias inscritas, seguida de A Coruña con 49, Lugo con 14 y Ourense con 10 incidencias contabilizadas. Las tipologías más repetidas fueron la caída de árboles, ramas y bolsas de agua en las carreteras (59) e inundaciones en las vías de circulación (29).
Particularmente, el área metropolitana de Vigo sufrió las consecuencias del mal tiempo con el corte total o parcial de carreteras por el desbordamiento de algún río, tal y como se había avisado. En este sentido, en O Rosal, una persona particular alertaba al 112 de la crecida en la zona del Urgal. Los hechos se produjeron al hilo de las 22:30 horas y fue necesaria la intervención de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico y de los efectivos de Protección Civil para restablecer las condiciones de seguridad en la vía. Tras finalizar la intervención, los equipos de emergencia confirmaron al 112 que, finalmente, fue necesario cortar dos carreteras, la que une Urgal y el Barrio Novo –a la altura del puente- y la que conecta las parroquias de Sandián y Rotea.
También se acumuló mucha agua en la carretera de Campo da Estaca, en el ayuntamiento de Tomiño, por el desbordamiento del río Pego. Fueron los agentes de la Policía Local que se pusieron en contacto con el 112 para alertar de la situación e informar de que procederían al cierre de la carretera a las 21:45 horas.
Además, Emergencias fue informado a las 21.30 horas de la interrupción en la circulación de la carretera que une Nogueira con la Ponte das Partidas, en el ayuntamiento de Ponteareas. Según la información facilitada por los miembros de Protección Civil, el aumento del caudal del río Tea provocó la inundación en algunos puntos del municipio y fue necesario cortar la carretera N-120 a Ribadetea, la carretera entre el campo de fútbol de Moreira y Nogueira o los accesos a la zona fluvial da Freixa con la N-120.
A causa de eso, varios inmuebles quedaron incomunicados. Si bien es cierto que esa situación no provocó daños personales, una de las casas estaba habitada y sus ocupantes fueron llamados a permanecer en el interior hasta que se retomaran las condiciones de seguridad.