“Soy la mujer de Javier, Hal 9000 bateria de los piratas. No voy a permitir que se manipule la información sobre lo ocurrido». Así empieza su mensaje la esposa de Javier Fernández tras los hechos ocurridos la mañana de este miércoles en la vivienda en la que residían en Costa de Sequeiros, parroquia de Guláns (Ponteareas).
Andrea habla en primer lugar del carácter de Javier y niega rotundamente que la hubiese maltratado. «Hal era la persona más cariñosa del mundo. Nos amaba con todo su corazon al bebé y a mí. Jamás fue un maltratador. Eramos completamente felices. Todos sus amigos y familia saben que era una persona llena de amor. Todos saben cómo se desvivía por nosotros», señala.
En su mensaje, considera a su marido una víctima de la enfermedad que sufría y cree que hubo mala praxis médica por parte del facultativo que lo atendía. «Hal es una víctima. Primero víctima de un trastorno bipolar que estaba perfectamente controlado desde hace 10 años hasta que su psiquiatra tuvo la brillante idea de retirarle todo el tratamiento a pesar de que la familia le pedimos en dos ocasiones que no lo hiciese, ya que, el complicado nacimiento del bebé le habia afectado. Fueron momentos de mucha tensión. Incluso él fue conmigo al psiquiatra a comentarle que se encontraba nervioso», apunta.
Por última, Andrea niega la versión ofrecida por la Subdelegación del Gobierno en un comunicado emitido unas horas después de los hechos. Dicho comunicado hablaba literalmente de «un acto de servicio por un caso de violencia de género». La mujer afirma que no hubo ningún ataque por parte de Javier. «Hal no agredió a ningun agente, hubo tensión pero no agresión. Fue también víctima de una mala práctica que desencadenó este terrible final. Hal, cariño, no permitiré que manchen tu nombre. Yo sé lo que nos querias. Te quiero y siempre te querré”, finaliza.