Las plantas se encontraban visibles desde la vía pública, en el interior de un invernadero que disponía de sistema de riego y electricidad en una finca de la villa del Tea.
Su propietaria fue identificada y denunciada por una infracción a la vigente ley de protección de seguridad ciudadana.
La Ley Orgánica 4/2015 de protección de la seguridad ciudadana considera como una infracción grave “la plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares visibles al público, cuando no sean constitutivos de infracción penal”.