La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzga el próximo jueves, 28 de septiembre, a las 10,15 horas, a una mujer acusada de intentar asesinar a su exnovio en el municipio pontevedrés de Ponteareas, para la que la Fiscalía solicita once años de prisión.
Según se recoge en el escrito del Ministerio Fiscal, la procesada mantuvo una relación sentimental con la víctima que finalizó a principios del mes de diciembre de 2022. En ese momento, él le comunicó su deseo de concluir la relación y la procesada no aceptó esta decisión, comenzando a enviarle «múltiples audios y mensajes de texto» a través de WhatsApp para tratar de «mover su voluntad y lograr que este retomase la relación sentimental con ella».
En estos mensajes, continúa Fiscalía, la procesada le dijo a su pareja que «del amor al odio hay un paso» y que «se preparase, que lo que vendría sería muy caro».
Así, el día 26 de diciembre, la acusada se presentó en el domicilio de la víctima con el pretexto de mantener una conversación en persona sobre su situación sentimental. Una vez en su vivienda, afirma el escrito de Fiscalía, la procesada le preguntó si volvería con ella, a lo que él contestó con una negativa.
A continuación, «con la excusa de coger un vaso de agua», ella acudió a la cocina y cogió un cuchillo con una hoja de 10 centímetros que «escondió cuando entró de nuevo en el salón», donde se encontraba la víctima viendo la televisión.
De este modo, la acusada, «con ánimo de causarle la muerte y aprovechando que él no le prestaba atención en ese momento», extrajo el cuchillo y le cortó la nuca «de lado a lado».
Al sentir el corte, explica el Ministerio Fiscal, la víctima se incorporó y «se volteó hacia la procesada», que «al no poder continuar cortando el cuello» comenzó a lanzarle el cuchillo «en dirección al pecho con la intención de clavárselo causándole la muerte».
Por estos hechos, la Fiscalía señala que procede imponer a la procesada la pena de diez años de prisión por la comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa y la pena de un año y cinco meses de cárcel por un delito de acoso.