Cientos de personas acudieron la tarde de este domingo a Ponteareas para dar el último adiós a la familia fallecida el pasado viernes en un accidente de tráfico en Salceda de Caselas. Una multitud acompañó con un desgarrador silencio los restos mortales de la vecina de Salvaterra y sus dos hijos, de 13 y 6 años, desde el tanatorio Pompas Fúnebres del Condado hasta la iglesia parroquia de San Pedro de Angoares, donde se celebró el funeral.
Los restos mortales de María Luisa Gondell Soliño, de 38 años, y los de sus hijos Daniela, de 13, y Beltrán, de 6, recibieron sepultura en el cementerio municipal de Ponteareas.
El dolor por la pérdida de la familia, residente en Salvaterra y muy relacionada también con Ponteareas por el establecimiento Panadería Francos, recorrió toda la comarca. Los concellos de Salvaterra y Nigrán, de la que era originaria la madre, declararon dos días de luto y las banderas estuvieron a media asta. También el Concello de Gondomar se sumó al luto por la relación estrecha de la familia con el municipio.
El fatídico accidente de tráfico se registró sobre las 22:00 horas del viernes en el punto kilométrico 6 de la carretera PO-510, a su paso por el municipio de Salceda de Caselas. La Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra ya analiza todos los datos recogidos en el lugar del siniestro para realizar el atestado.
Fuentes del instituto armado señalaron este sábado que todavía no se ha decidido si será necesaria la intervención del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIA). Las primeras hipótesis apuntan a que el vehículo del conductor herido grave e ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro invadió el sentido contrario en una zona de tres carriles de circulación.