Una vez pagado el importe establecido, el sistema suelta una pajita por la que el usuario debe soplar para obtener su resultado en una pantalla y saber así cómo debe obrar en consecuencia. La medida busca mejorar la seguridad en las calles y carreteras de la comarca pero, según el Concello, también se ha puesto en marcha de la mano de los hosteleros y las bodegas de la zona.
Con ello se consigue que cualquier persona pueda asegurarse de si debe o no coger su coche tras una degustación, una cena o después de salir de noche. «Sempre está alguén esperándote. Non arrisques», reza el lema que se puede leer en la ‘marquesina’ instalada.
Salvaterra se une así a otros municipios gallegos como el de Sanxenxo, que hace dos años colocó un alcoholímetro idéntico en un aparcamiento subterráneo del puerto deportivo, cercano a la zona de marcha, para que la gente lo usara antes de coger el coche.