Hay derrotas que prestigian. En Redondela, gobernada por la socialista Digna Rivas, y en Ponteareas, con el bastón de mando en manos del nacionalista Xosé Represas, sus respectivas formaciones han crecido -devorando el voto de En Marea, obviamente-, aunque no lo suficiente como tumbar a los populares en la carrera por San Caetano.
Con una abstención superior a la de 2016 (6,06% más en Redondela y 5,52% más en Ponteareas), el candidato Alberto Núñez Feijóo se ha llevado 5.035 y 4.019 papeletas de Redondela y Ponteareas, respectivamente. Ser primera fuerza le ha costado pérdida de votantes (552 y 543, respectivamente) y en términos porcentuales, aunque imperceptible en el caso de la villa de los acueductos. En el resumen general, un millar de votos más que los nacionalistas, aunque en Ponteareas la victoria de 2016 sobre En Marea había sido de dos millares.
Como dicen que la risa va por barrios, la euforia nacionalista está justificada: segundo partido más votado en ambos feudos de la izquierda (4.087 en Redondela, 3.003 en Ponteareas), pero con un matiz. Porque en Redondela, el trabajo de partido de Digna Rivas (PSOE) se ha hecho notar. Los nacionalistas han relevado a En Marea como alternativa en estas Autonómicas, pero solo han podido batir a los socialistas por la mínima (4.087 por 3.999). Con todo, para ambos partidos han sido los mejores resultados en unas Autonómicas esta década. Porque en 2012, el PSOE contabilizaba 3.968 sufragios por 1.739 la lista frentista.