Con la entrada de la primavera, los municipios de la ría de Vigo se preparan para la llegada de bañistas a sus playas. El Concello de Soutomaior ya tiene sus playas listas para esta Semana Santa con una gran novedad, la inclusión de dos de los arenales más visitados del municipio en la Red Gallega de playas sin humo: O Peirao y Matilde. Una iniciativa del Sergas para promover una vida sin tabaco y desnormalizar su consumo en la sociedad gallega.
La red de playas sin humo ya cuenta con la colaboración de 66 concellos de toda Galicia y un total de 162 playas (18 en la ría de Vigo en los municipios de Baiona, Redondela, Cangas, Vilaboa y ahora Soutomaior). En ellas está prohibido fumar, pero no existe vigilancia ni sanción por si alguien decide hacerlo ya que se la iniciativa tiene carácter educativo y su objetivo es la sensibilización social, por ello se apela a la responsabilidad personal y social de cada vecino recalcando la importancia de evitar las conductas nocivas de las personas adultas ante los más pequeños.
“Se trata de una iniciativa que quiere desnormalizar el consumo de tabaco en un ambiente tan familiar como la playa, pero no a través del castigo y la penalización, sino de la conciencia cívica de las personas. Estoy convencido de que acabará siendo un éxito y un ejemplo más del buen comportamiento y responsabilidad social de los vecinos”, explicó el alcalde, Agustín Reguera.
Además de la inclusión de las playas de O Peirao y Matilde en esta red, durante las últimas semanas el Concello ha estado trabajando en el mantenimiento de los cuatro principales arenales del municipio para la llegada del periodo vacacional de Semana Santa. Con una campaña de limpieza a mano, operarios del Concello de Soutomaior retiraron esta semana los restos y sedimentos depositados por el mar durante el invierno. Principalmente restos de artes de pesca rotos, latas, bolsas y gran cantidad de residuos vegetales como algas y trozos de madera.
En el cauce del río Verdugo, donde se asientan las playas fluviales de A Xunqueira y Veiguiña Longa, la brigada municipal procedió a la recogida del material orgánico arrastrado por el río durante las abundantes lluvias de los últimos meses y que impedía el pleno disfrute del entorno.