La Guardia Civil se ha incautado de una partida de algo más 400 litros de aguardiente, licores y vino de fabricación artesanal que “se estaban comercializando de forma fraudulenta” en un establecimiento público de Mos sin ningún tipo de etiqueta ni marcas fiscales.
La actuación, llevada a cabo por la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Vigo, se produjo como consecuencia de una inspección rutinaria que realizaron en un bar-restaurante para comprobar el cumplimiento de la normativa fiscal y sanitaria de la mercancía que estaba dispuesta para la venta.
En el transcurso de la inspección, la Guardia Civil localizó en el bar y en la bodega del establecimiento algo más de un centenar de envases que contenían: 352 litros de distintos aguardientes, una pequeña cantidad de licor café y 61 litros de vino, todo ello de elaboración artesanal.
Según se pudo comprobar, todos los envases, que aparentemente estaban dispuestos para la distribución y venta a los clientes del bar, carecían de las preceptivas etiquetas y marcas fiscales que puedan determinar su trazabilidad, según previene la legislación vigente.
En consecuencia, la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Vigo procedió a la inmovilización cautelar de todos los envases que se precintaron y, al mismo tiempo, se denunció el responsable del local por sendas infracciones administrativas: una de ellas a la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales, de la que es competente la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Pontevedra, por carecer de las precintas fiscales y la otra a la Ley 2/2012 de protección general de las personas consumidoras y usuarias, que tendrá que resolver la Delegación Provincial de Sanidade de la Xunta de Galicia.
En este último caso, la denuncia tiene su origen en el riesgo que la venta del alcohol podría suponer para la salud pública, dado que al carecer de etiquetas comerciales se pierde la trazabilidad del producto y no se puede conocer la empresa responsable de su elaboración y distribución.