La Guardia Civil investiga como un homicidio el hallazgo del cuerpo sin vida un vecino de Mos el pasado viernes en su domicilio. El cadáver se encontraba boca abajo en la cocina de la vivienda, ubicada en el barrio de Piñeiro, y en medio de un gran charco de sangre. La primera inspección ocular determinó que la muerte del hombre no era reciente y la causa, a falta de la autopista, fue un fuerte golpe en la cabeza que le provocó una fractura craneal.
Fue la hermana de la víctima la que encontró el cuerpo de José Luis.V.M., de 55 años, en su casa de la Estrada Real. Una vecina había dado aviso a esta familiar al no tener noticias del hombre desde hacía días. Ya en el interior de la vivienda se encontró con el macabro escenario.
Tras dar aviso a Emergencias 112 y personarse en la casa agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, los primeros indicios apuntaron a una muerte violenta. El cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición y la Policía Judicial del Instituto Armado ya ha iniciado la investigación. El Juzgado de Instrucción número 3 de O Porriño se hizo cargo del caso.
En los últimos meses, la Guardia Civil y la Policía Nacional ya se han enfrentado a varios casos de hallazgos de cadáveres con signos de violencia. El pasado 22 de febrero fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre en un pozo de una nave sin actividad en el polígono de O Cerquido. Hasta el momento no ha sido posible conocer su identidad.
Unos días después fue encontrado encontrado el cuerpo de un hombre en una casa de Moaña, aunque en un principio se descartó una muerte violenta. Además, la Comisaría también ha dado como resuelto el crimen de Roberto C.P., vecino de Chapela localizado por una amiga en su vivienda.