Varias empresas de Mos y O Porriño recibieron este martes la visita de los “irlandeses” y al menos dos de ellas se libraron por poco del engaño, pero todavía se desconoce si alguna más fue víctima del timo.
Ocurrió a media mañana en compañías situadas junto a la autovía A-55 (Vigo-Tui). El sistema, según relata a VIGOÉ uno de los responsables de una empresa que se percató a tiempo de la trampa, consiste en ofrecer un servicio de asfaltado a precios muy económicos y, una vez pagado, no cumplir con lo pactado y exigir una suma mucho mayor para terminar el trabajo.
Alrededor del engaño, todo tipo de atrezo. Ocho operarios perfectamente uniformados, camión para el asfalto, furgoneta y un vehículo de alta gama en el que viaja un supuesto ingeniero que cierra el trato. Garantizan una excelente calidad en el trabajo mediante una nueva técnica de asfaltado, pero nada más lejos de la realidad.
“Llegó un chico extranjero con una gorra naranja rotulada con una empresa alemana real y nos dijo que estaban trabajando en la N-550 y les sobraba asfalto, pero que nos lo dejaba a muy buen precio”, señalan desde este empresa ubicada en Mos. La tarifa ofrecida es de 9 euros el metro cuadrado y la condición es la firma previa del contrato. En este caso el coste alcanzaba los 2.000 euros y alrededor de las tres de la tarde se presentaron con todo el material. El “ingeniero”, también uniformado y a bordo de un Audi Q7, acudió con los papeles para firmar.
Pero las sospechas comenzaron cuando en esta empresa conocieron casualmente que ya se habían ofrecido a otra firma de O Porriño y que habían rondado a primera hora por la gasolinera de Mos. “Llamé a la Guardia Civil y ya me informaron de que era una estafa”, señala este responsable antes de relatar la reacción de los timadores. “En cuanto se dieron cuenta de que algo iba mal, salieron volando de aquí”, añade. No fue posible presentar la denuncia al no haber contrato, pero desde el cuartel de O Porriño les recomendaron que hiciesen correr la voz por la zona para evitar estafas. Hasta el momento, la Guardia Civil desconoce si otras empresas de la zona han sido víctimas del engaño.
Hace ahora justamente un año, la Guardia Civil detuvo a cinco miembros de la banda en la denominada “Operación Irish-Road”. Acusado de delitos de estafa, falsedad documental, amenazas y pertenencia a organización criminal, habían cometido 18 timos de este tipo en nueva provincias españolas. Esta banda ya era objetivo de la operación internacional ‘Oakleaf’ en la que participaron cuerpos policiales de 16 países europeos, entre ellos España.