Efectivos del equipo de inspección de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra se han incautado de 4.448 unidades de diferentes artículos pirotécnicos de la categoría F1, que excedían de los límites autorizados, en una empresa localizada en Mos.
Por ello, el responsable de este establecimiento fue denunciado ante la autoridad competente por una supuesta infracción administrativa, recogida en la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, en concordancia con el R.D. 989/2015 de 30 de octubre por el que se aprobaba el Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería. El material intervenido ha sido depositado en un lugar habilitado para tal fin, hasta que se autorice su destrucción.
“Los artificios pirotécnicos son ingenios o artefactos cargados de materias o mezclas pirotécnicas, generalmente deflagrantes, por lo que hay que extremar las precauciones a la hora de manipularlos”, explica la Benemérita. “Se recomienda adquirir siempre la pirotecnia en los puntos de venta autorizados, de proveedores de contrastada garantía y siempre conforme a la legislación vigente para evitar cualquier peligro”, añade el Instituto Armado en el comunicado con el que ha informado de la intervención.
El reglamento de artículos pirotécnicos recoge, entre otras, tres categorías y edades de uso de los mismos:
• F1, o artículos de pirotecnia de muy baja peligrosidad y nivel de ruido insignificante, destinados a ser utilizados en zonas delimitadas, para uso de mayores de 12 años.
• F2, o artículos de pirotecnia de baja peligrosidad y bajo nivel de ruido, destinados a ser utilizados en zonas delimitadas, para su uso por mayores de 16 años.
• F3, o artículos de pirotecnia de peligrosidad media destinados a ser utilizados al aire libre en zonas de gran superficie y cuyo nivel de ruido no sea perjudicial para la salud humana, para su uso por mayores de 18 años.
Dentro de los cometidos específicos que tienen encomendadas las Intervenciones de Armas de la Guardia Civil se encuentran las inspecciones en establecimientos de almacenamiento y venta de artificios pirotécnicos, cuyo objetivo es verificar la normativa que rige el funcionamiento de estas instalaciones, garantizar la seguridad de las mismas, así como de los usuarios de este tipo de productos.