Los ‘populares’ de Vigo, Mos y O Porriño se han unido este jueves para reclamar al Gobierno central un «arreglo integral» y un «mantenimiento digno» de la autovía A-55 a su paso por estos municipios, y han lamentado que la falta de Presupuestos Generales del Estado «congele» la construcción del túnel «propuesto por el PP en el año 2018».
El portavoz del grupo municipal del PP en Vigo, Miguel Martín, junto a los alcaldes de Mos y O Porriño, Nidia Arévalo y Alejandro Lorenzo, han visitado la zona de la autovía en Tameiga, junto con la delegada territorial de la Xunta (y presidenta de la gestora del PP vigués), Ana Ortiz, y la vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra, Luisa Sánchez.
Los representantes del PP han insistido en denunciar el mal estado que presenta este vial, después de un año y medio tras los últimos arreglos del firme, y han recordado que el tramo de Tameiga es uno de los de mayor siniestralidad de España.
La solución pasar por un «arreglo en profundidad», según el PP, pero eso no resuelve todos los problemas de una carretera que «acumula 9.000 accidentes y 4.500 heridos en 30 años». Por ello, han pedido de nuevo la gratuidad de la AP-9 en el tramo entre Puxeiros y O Porriño, «mientras no se construye la alternativa en túnel propuesta por el PP en 2018». Sin embargo, han lamentado que esta opción ha quedado «congelada» al prorrogarse los Presupuestos Generales.
Además, han señalado a Abel Caballero como «cómplice» del Gobierno y le han exigido que «reclame con mano firme las inversiones necesarias», y han criticado el «evidente abandono» de los viales de competencia estatal en la provincia.
Fochancas y mala señalización
Como denuncio Vigoé, las fochancas y los baches que inundan el tramo entre Vigo y O Porriño de la A-55, especialmente en el trazado que cruza Mos, son múltiples.
Pero lo peor es que se trata de una de las carreteras de España más peligrosa, también con los radares que más multan, y a ello hay que sumarla la mala señalización de dichos baches y del asfalto destrozado, que complica la circulación de los miles de vehículos que la utilizan a diario. Tanto carriles como accesos son en algunos casos intransitables. Y la gran solución pasa por instalar conos y señales de aviso que en muchos casos dan mayores problemas a los conductores.