La investigación considera que los arrestados son los dueños de las 3.000 plantas incautadas y además de un delito contra la salud pública por elaboración y cultivo de sustancias estupefacientes se les investiga por otro de defraudación de fluido eléctrico ya que toda la energía que abastecía este laboratorio procedía de la red pública. Se incorporará a las diligencias el correspondiente peritaje para estimar la cantidad de dinero presuntamente estafada.
Las investigaciones llevadas a cabo por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de O Porriño con el nombre de “Operación Marea Roja”, se iniciaron en febrero a raíz de las informaciones recibidas advirtiendo de que el olor a marihuana trascendía los límites de esta propiedad, situada en el ámbito rural del municipio.
Las pesquisas iniciales llevadas a cabo por la Guardia Civil no sólo confirmaron las alertas, sino que también permitieron constatar el sospechoso aspecto exterior que presentaba el inmueble, con varias puertas tapiadas con bloques de cemento y tres equipos industriales de ventilación instalados.
Después de una exhaustiva labor de vigilancia y discreto control de la vivienda, el pasado lunes, se procedió a la detención de los tres jóvenes que habitualmente frecuentaban la vivienda cuando pretendían entrar en la misma.
Los arrestados son F.G., de 33 años., J.V.O., de 38 años y R.D.B.M., de 37, todos ellos vecinos de Vigo. La investigación entiende que estas tres personas habían alquilado la propiedad no para su uso como residencia ya que ni siquiera pernoctaban en la misma sino para poder llevar a cabo su proyecto de plantación y venta de marihuana, actividad que se vendría ejerciendo desde principios de año.
Tras el arresto de los tres hombres y con la preceptiva autorización judicial, se procedió a la entrada y registro en la vivienda pudiéndose comprobar precisamente cómo la práctica totalidad de sus estancias estaban destinadas y técnicamente adecuadas para la plantación y cultivo de marihuana en su interior.
En total se incautaron tres plantaciones de marihuana. Dos de ellas estaban en el interior de la vivienda, la tercera en un galpón anexo, con un total de 3.007 plantas. En una de las habitaciones de la planta superior se encontraron 3,5 kilogramos de cogollos de cánnabis guardados en el interior de un armario, supuestamente preparados y dispuestos para su distribución y venta.
Tanto los bajos de la vivienda como el galpón donde se realizaba el cultivo de la marihuana estaban perfectamente acondicionados con los medios técnicos necesarios para procurar la ventilación, refrigeración y temperatura adecuada para estos fines. La Guardia Civil se ha incautado de una gran cantidad de material eléctrico y de ventilación utilizado y dispuesto para el desarrollo y crecimiento de las plantas, valorado en más de 30.000 euros, así como de abonos y fertilizantes específicos para los semilleros que también había en la vivienda.
El material intervenido consta de 60 transformadores, 3 aparatos de aire acondicionado, 2 torres de ventilación, 54 portalámparas, 56 lámparas de sodio de 600 Watios y una báscula de precisión. Todo ello será puesto a disposición del juzgado de instrucción Número 2 de los de O Porriño, encargado del caso. La operación continúa abierta por lo que no se descartan nuevas actuaciones.