El convoy, que realizada el trayecto entre Vigo y Valença do Minho descarriló unos metros antes de la estación de tren de O Porriño tras chocar contra un poste de electricidad a la altura del puente de la N-120. Como consecuencia del impacto, que se produjo minutos antes de las 9:30 horas, uno de los vagones quedó completamente volcado y los otros dos semivolcados.
El impacto, bajo un puente y a escasa distancia de una zona con varios supermercados, provocó pronto un gran revuelo y varios vecinos se pusieron en contacto con el servicio de emergencias 112 Galicia, que puso en marcha un amplio operativo en el que participaron los profesionales de Urgencias Médicas, los Bomberos de O Baixo Miño, los Bomberos de Vigo, los miembros de los servicios de Protección Civil del entorno y los agentes de la Guardia Civil y Policía Local.
Por su parte, el servicio sanitario de urgencia 061 envió sendos equipos médicos a bordo de los helicópteros con base en Santiago de Compostela, 3 UVI móvil (Vigo, Mos y Pontevedra), 7 ambulancias de soporte vital básicas (zona de Vigo), 3 ambulancias soporte vital básico de apoyo, 1 ambulancia de transporte sanitario colectivo y un vehículo de apoyo logístico (capacitado para la intervención en accidentes de múltiples víctimas).
También se instaló en el lugar del accidente el Puesto de Mando Avanzado (PMA) de la Agencia Gallega de Emergencias (Axega), para ayudar a coordinar, in situ, los trabajos de los grupos de intervención.
Igualmente, desde el 112 Galicia se avisó a los miembros del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) y se contó con la colaboración de la Cruz Roja.
El hospital de campaña quedó instalado en la propia estación ferroviaria y los servicios de emergencia -con el apoyo de ciudadanos anónimos- pronto comenzaron a sacar del tren a los viajeros que no podían hacerlo por su propio pie. En total, según informó Renfe, viajaban en el convoy -que salió de Vigo a las 9:02 horas- 65 personas, 63 de ellas pasajeros, el maquinista y el interventor. La del maquinista, de nacionalidad portuguesa, fue la primera muerte en confirmarse, posteriormente se anunció que también había perdido la vida el interventor, de nacionalidad española.
El tercer fallecido perdió la vida en el hospital Álvaro Cunqueiro tras ser trasladado en estado crítico y la cuarta víctima se quedó atrapada entre los amasijos del vagón volcado. Las autoridades señalaron que no se descartaba la existencia de un quinto fallecido que podría encontrarse también bajo el convoy, algo que todavía no ha podido ser confirmado. Además de los dos trabajadores del tren, a primera hora de la tarde se confirmó que había fallecido un turista y un joven vigués, Joaquín Rodríguez, jugador del Balonmano Carballal Joaquín Rodríguez, jugador del Balonmano Carballal más conocido como Coqui e hijo del sindicalista Cándido Rodríguez. El joven perdió la vida en el hospital al no poder ser reanimado pese a los esfuezos del personal sanitario.
Por su parte, los 47 heridos fueron trasladados a diversos hospitales del área de Vigo. En concreto, 20 fueron evacuados al hospital Álvaro Cunqueiro, 14 a Povisa, 9 a Fátima y otros 4 al centro de salud de O Porriño.
El servicio entre Vigo y Oporto, llamado tren Celta, se presta de forma combinada entre Renfe y la empresa ferroviaria portuguesa Comboios de Portugal, indicaba Renfe, que precisaba que se trataba de un viaje con dos frecuencias diarias y duración de dos horas aproximadamente. El accidente obligó a interrumpir el tráfico ferroviario entre las estaciones de Louredo-Valos y O Porriño (línea Pontevedra-Tui-Portugal) para las relaciones de media y larga distancia que circulan entre Vigo y Ourense y entre Vigo y Santiago de Compostela.
Tras el accidente, ADIF abrió una línea telefónica de atención a familiares (900 101 020) y se activó el plan territorial de emergencias Platerga en el nivel 1, y la el Ariem 112 para la cooperación transfronteriza entre Galicia y norte de Portugal. Renfe y Ministerio de Fomento, del mismo modo, activaron el Plan de Asistencia a Víctimas de Accidentes Ferroviarios y sus Familiares (Pavaf).
Suspensión de la campaña y luto oficial
Ante la magnitud de la tragedia enseguida se anunció la suspensión de la campaña electoral de las elecciones autonómicas gallegas y también vascas y hasta el lugar se desplazaron numerosas autoridades, entre ellas, el ministro de Fomento, Rafael Catalá, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva y las alcaldesas de Porriño, Eva García de la Torre, y Mos, Nidia Arévalo. Pronto acudió también hasta la zona cero el alcalde de Vigo. En las primeras horas fueron los miembros de gobierno de O Porriño los que ejercieron de portavoces oficiales de lo que iba ocurriendo y horas más tarde la alcaldesa de Mos convocaba un pleno extraordinario para mostrar las condolencias de la corporación por la tragedia ocurrida en «nuestro término municipal». Además, también se decretó luto oficial.
Personado en el lugar de los hechos, el presidente gallego fue quien comunicó poco antes de la una del mediodía a los medios de comunicación que se temía por la vida de una quinta persona aunque este extremo no fue confirmado.
La cifra de cuatro fallecidos también fue confirmada por fuentes judiciales, que informaron que de la investigación de lo ocurrido se ha hecho cargo el juzgado de instrucción número 2 de O Porriño, en funciones de guardia. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron la jueza y la letrada para proceder al levantamiento de los cadáveres y dos forenses.
Por su parte, el ministro de Fomento, desplazado también a la zona cero, subrayó que el tren fue revisado este mismo jueves y que cumplía «todas las garantías». Catalá, que sustituye a Ana Pastor tras su nombramiento como presidenta del Congreso, añadió que la última inspección tuvo lugar en Portugal y precisó que esta revisión era rutinaria, menos exhaustiva que la del pasado mayo, cuando el convoy pasó por un chequeo «rigurosísimo» en el que se comprobó que contaba con todos los requisitos para circular con normalidad.
Durante sus declaraciones, el titular de Fomento, que acudió al lugar acompañado por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, recalcó que en la zona en la que se ha registrado el accidente se están realizando obras de mantenimiento, motivo por el cual todos los trenes tienen que utilizar la vía provisional y no la principal y, necesariamente, esta desviación obliga a una necesaria reducción de la velocidad, dijo.
Heridos
Por otra parte, según explicó el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, de los 47 heridos, once fueron dados de alta, 27 continúan en Urgencias y nueve fueron ingresados (dos en el hospital Álvaro Cunqueiro, 5 en Fátima y 2 en Povisa) sin que se tema por su vida.
En lo que respecta al origen de los heridos atendidos, principalmente son españoles y portugueses pero también hay estadounidenses -el cuarto fallecido es de esta nacionalidad-, alemanes y personas de distintos países latinoamericanos. En su intervención ante la prensa, Vázquez Almuiña destacó que la atención prestada por los profesionales sanitarios fue ágil y rápida y en ese sentido agradeció el trabajo de todos ellos, destacando que incluso hubo personas que se quedaron tras finalizar sus turnos y otras que, sin tener que trabajar este viernes, contactaron con sus centros para ofrecer su ayuda y disponibilidad. También hizo un reconocimiento público al personal de la Fundación Urxencias Sanitarias de Galicia-061, encargados de desplazarse al lugar del accidente para realizar el triaje y coordinar las derivaciones de los pacientes.