La Policía Local de O Porriño llevó a cabo el pasado sábado 12 de octubre la “Operación Caba”, una intervención destinada a desactivar una masiva concentración de vehículos y personas en el polígono industrial Oceanis-Cataboi.
Este evento, convocado a través de redes sociales, se convirtió en un espacio para exhibiciones de conducción y carreras ilegales, generando un grave riesgo para la seguridad pública.
Desde hace varias semanas, las autoridades detectaron un aumento en la concentración de turismos y asistentes en el polígono los sábados por la noche.
Inicialmente, estas reuniones eran simples quedadas, pero con el tiempo evolucionaron hacia carreras ilegales y maniobras peligrosas, como trompos y arranques que comprometían la seguridad de casi un millar de personas presentes.
La operación, denominada así en honor al fallecido policía local Manuel Cabaleiro Martínez, fue coordinada por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 1 de O Porriño.
Se dispuso un amplio dispositivo policial que incluyó el uso de drones y otros medios técnicos para documentar las infracciones.
A las 00:55 horas de 13 de octubre, la policía cerró sorpresivamente todos los accesos al polígono, obligando a los vehículos a salir por uno único paso habilitado, donde se realizaron inspecciones exhaustivas.
Como resultado de la operación, cinco conductores fueron investigados por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial (conducción temeraria).
Nueve conductores enfrentan denuncias administrativas, con sanciones de 500 euros y la pérdida de 6 puntos de su licencia.
Se registraron más de 20 infracciones al Reglamento General de Vehículos, así como denuncias por circular sin seguro y sin cinturón de seguridad.
Las investigaciones revelaron que este tipo de concentraciones están llevándose a cabo en varios municipios de la comarca y en el país vecino, con organizadores que implementan medidas de vigilancia para detectar la presencia policial.
Entre los vehículos involucrados en estas carreras ilegales se encontraron desde automóviles con más de 20 años de antigüedad hasta vehículos modernos, sorprendiendo la participación incluso de un vehículo fúnebre.
Los investigados fueron citados ante el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de O Porriño, donde cuatro de ellos aceptaron la pena de prisión y la retirada del permiso de conducción solicitada por el Ministerio Fiscal, quedando uno pendiente de comparecer con su abogado designado.